El 17/02/2013 una vecina de Zapala falleció en la multitrocha de acceso a la ciudad a la altura de la calle Mitre.

No hay disculpas para el conductor del automóvil en tanto debió adoptar en cualquier caso las medidas de precaución en el manejo para evitar el accidente, pues siempre, más accediendo a una ciudad, debe colocarse en condiciones de detener el vehículo ante cualquier alternativa imprevista y ello aunque los semáforos autoricen su paso, pues el automovilista está en una relación de superioridad respecto del peatón y ello determina la necesidad que en todo momento se mantenga el pleno dominio del rodado.

Más alla de las consideraciones precedentes que se encuentran plasmadas en las reglas de tránsito, corresponde destacar el enorme peligro que constituye para los peatones el cruce de la mentada multitrocha, una verdadera invitación a la muerte vial con cordones que impiden cualquier maniobra elusiva en caso de un imprevisto, extremadamente ancha, sin reparos adecuados en la parte media, con carriles y desvíos incomprensibles, y especialmente con una mala sincronización de los semáforos ya que mientras unos autorizan el paso otros ubicados en el mismo sentido lo impiden, esto es se prenden tres verdes y uno queda en rojo lo que determina que el peatón quede imprevistamente atrapado en medio del tránsito cuando ya ha comenzado el cruce, por vehículos que sin excepción marchan a una excesiva velocidad..

No es un dato menor la ausencia de señales - falla garrafal en todas las esquinas de Zapala - acerca del sentido de circulación y del momento en que el cruce es autorizado.

El peligro de la vía llevó a construir plataformas elevadas sobre la multitrocha las que no se utilizan por su defectuosa construcción que la convierten en peligro extremo y porque muchos de los que se animaron a enfrentarlas fueron asaltados por delincuentes que aprovechan la circunstancia que la víctima no tenga manera de eludir la intercepción por el ladrón.

Sin duda que el conductor embistente no tiene excusas para su manejo indiferente respecto de la vida del otro, pero entiendo que esa culpa debe ser compartida con el Estado en tanto la famosa multitrocha es una trampa mortal para peatones por un diseño absurdo e incomprensible y sustancialmente por la permanente confusión que generan los semáforos y falta de señales idóneas para ubicar a automovilistas y peatones.

En suma, el loco diseño de la vía de acceso a la ciudad de Zapala que divide en dos al pueblo y la omisión de dispositivos seguros para su cruce, falta de señales - en una ciudad que brillan por su ausencia - sincronización razonable de los semáforos, controles efectivos de velocidad, hará que estos trágicos sucesos se repitan ya que la multitrocha zapalina es una emboscada fatal para los peatones.

Corresponde a las autoridades disponer con urgencia las medidas que las circunstancias exigen, en tanto el riesgo siempre fue ostensible, que ingenieros revisen diseño y medidas de seguridad, para que la tragedia en la multivía de Zapala no vuelva a ser noticia.