Argentina fracasó en su intento de crecer aprovechando la vuelta de la democracia por pésimas gestiones de los gobiernos que se sucedieron hasta el presente que obviaron realizar el bienestar general que manda el preámbulo de la Constitución nacional y en su lugar priorizaron el enriquecimiento del gobernante de turno sus parientes y amigos, un ejemplo de ello es lo que acaba de suceder con la titular del Banco Nación y el reparto de cargos con suculentos sueldos a sus allegados, o el escándalo del jefe de gabinete de la Provincia de Buenos exhibiéndose en un yate en Marsella gastando sin límites festejando el cumpleaños de una amiga mientras la gente en Argentina muere de hambre por la impúdica gestión de los jerarcas k.

Todo ello fue posible porque se priorizó el enriquecimiento de los que mandan autoritariamente abusando del poder que el pueblo les otorgó al tiempo del voto ya que muchas veces invocando la soberanía del pueblo se han cometidos atrocidades.

-         La soberanía del pueblo, es el poder colectivo de la sociedad, de practicar el bien público, bajo la regla inviolable de una estricta justicia.

Así, se ha dicho «El pueblo no es soberano sino de lo justo. El pueblo no es soberano de mi libertad, de mi inteligencia, de mis bienes, de mi persona, que tengo de la mano de Dios, sino que, al contrario, no tiene soberanía sino para impedir que se me prive de mi libertad, de mi inteligencia, de mis bienes, de mí persona. Cuando el pueblo o sus representantes, en vez de llenar este deber, son ellos los primeros en violarle, el pueblo o sus representantes no son criminales únicamente, son también perjuros y traidores». ( Juan Bautista Alberdi, Obras Selectas)