Juan Bautista Alberdi afirmaba que Argentina sería un gran país si se concretaban 3 metas irrenunciables.
La 1era sostenía que gobernar era poblar, ello pues en una nación donde abundaba el desierto el mejor remedio para comenzar a convertirla en una de las primeras en el mérito universal era poblarla rápidamente con hombres y mujeres amantes de libertad y trabajo.
La 2da condición era que los habitantes del país comprendieran que la riqueza material que este ostentaba no eran su clima inigualable, las riquezas de su extenso mar, las bellezas escénicas y panorámicas que no se encontraban en ningún otro lugar, sino en el esfuerzo, la inteligencia y el sacrificio del hombre que hiciera realidad los sueños de un futuro venturoso y la sucesión de gobiernos que gestionaran el bienestar general creando trabajo que multiplicara los bienes que Dios derramó en este bendito país.
El 3er anhelo de Alberdi eran la educación y la ciencia, su desarrollo, para conseguir el crecimiento que genera adelanto y para ello sostenía que es mejor y más útil al progreso de un país como el nuestro poner al frente de todas las pretensiones para vencer el desierto a la educación sin ninguna duda, acompañada por los científicos que cubren de abundancia a las naciones.
Así concebía que para lograr en plenitud las metas enumeradas nos restaba un camino lento, inmenso, costoso, la emancipación intima que viene del desarrollo inteligente.
Debemos sembrar para nuestros nietos, a nosotros nos toca abrir la ruta. |