Recién un periodista televisivo me invita a vengarme de los terribles políticos que nos han llevado a esta horrorosa realidad «saltando al vacío» haciéndolo con tanta efusividad, con tremendo entusiasmo casi a manera de festejo cuando en los hechos de lo que se está hablando - de manera peligrosa - es que la solución está en el suicidio violento, correr al filo del precipicio y saltar a la muerte inevitable.
La propuesta es demencial, no se tiene en cuenta que los argentinos estamos tristes, afectados de una fuerte depresión nos robaron las ilusiones, los sueños, la esperanza de encontrar el rumbo, hallar el camino que nos lleve a la república democrática tan esquiva.
Me parece que Milei es algo más que un riesgo, sus ideas no son razonables - venta de órganos, libre portación de armas dolarizar sin dólares, educación para pocos, la salud, la seguridad, serán privatizadas, dinamitará el Banco Central, y así con medidas que aparecen imposibles de concretar y dando ya por hecho que el liberal austríaco alcanzará la presidencia de la Nación sepultando con una brutalidad de votos a cualquier oponente que haya participado en la contienda cívica de octubre.
No acepto la invitación y como un ciudadano que a pesar de todas las malas que nos dejan Fernández - Fernández voy a seguir peleando por la plena vigencia de los valores que manda la Constitución Nacional y la doctrina de Juan Bautista Alberdi convencido que finalmente volveremos a ser un país reconocido en el resto del mundo, abierto a hombres y mujeres que quieran habitar el suelo argentino. |