El gobierno plantea decretar a la educación como un servicio esencial, proyecto que enojo a Roberto Baradel y demás sindicalistas del sector circunstancia que determinó un paro para el lunes 26 de febrero del corriente en todo el país incluyendo institutos públicos y privados por considerar que la propuesta gubernamental es inconstitucional.
La educación es un derecho humano, un importante motor del desarrollo y uno de los instrumentos más eficaces para reducir la pobreza y mejorar la salud, y lograr la igualdad de género, la paz y la estabilidad. Además de generar rendimientos elevados y constantes en términos de ingreso, constituye el factor más importante para garantizar la igualdad y la inclusión.
En lo que respecta a las personas, promueve el empleo, los ingresos, la salud y la reducción de la pobreza. A nivel mundial, los ingresos por hora aumentan un 9% por cada año adicional de escolarización. En cuanto a las sociedades, contribuye al desarrollo económico a largo plazo, promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la cohesión social (ver Grupo Banco Mundial).
Realizar inversiones inteligentes y eficaces en la educación de las personas resulta imprescindible para desarrollar el capital humano con el que se pondrá fin a la pobreza extrema, sobre el punto Juan B. Alberdi decía «La riqueza de un país no está en los bienes materiales abundantes que ostente sino en la calidad del elemento humano que, en virtud de la educación, del trabajo, de su espíritu laborioso los convierta prosperidad eterna» (Obras Selectas).
Hoy esta estrategia se centra primordialmente en la necesidad de abordar la crisis del aprendizaje, poner fin a la pobreza de aprendizajes y ayudar a los jóvenes a adquirir las habilidades cognitivas, socioemocionales, técnicas y digitales avanzadas que necesitan para prosperar en el mundo actual, así determinar que la educación es un servicio esencial es el primer paso para lograrlo.
Imagen de @Pi_pysh Pintrest
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