En el noticiero nocturno de TN la jueza María Romilda Servini, la magistrada de mayor experiencia en la Justicia Federal, le dijo al periodista Nicolás Wiñazki que “ahora se puede investigar” y al ser interrogada acerca de si en el gobierno anterior los jueces y fiscales sufrieron presiones para actuar expresa “Hay decisiones que no se explican si el juez no fue apretado”destaca el caso del Fiscal Eduardo Taiano que al tiempo de apelar el sobreseimiento dictado por Oyarbide en la causa por enriquecimiento ilícito de Néstor Kirchner y Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, más precisamente cuatro horas antes del vencimiento del término legal para recurrir le informan que su hijo había sido secuestrado y por tal circunstancia el fiscal no apeló, los secuestradores liberaron a su hijo y el sobreseimiento quedó firme.

La gravedad de lo denunciado por la prestigiosa Juez Federal es una afirmación que no puede ser pasada por alto en tanto la decisión del ex Juez Oyarbide puede ser revocada por aplicación del instituto de la cosa juzgada írrita que permite la revisión del fallo que quedó firme mediando un vicio de tanta gravedad como el indicado más arriba y que determinó la omisión del Fiscal Eduardo Taiano.

Se agrega que el remedio procesal ha sido receptado por vía doctrinaria y jurisprudencial para lograr la revisión de la cosa juzgada en casos excepcionales y respecto de una sentencia definitiva, es decir: la que ha atravesado todas las alternativas procesales, consumidos todos los recursos no admitiendo revisión por otros medios. En suma, es un remedio excepcional para enervar la cosa juzgada como consecuencia de una actividad jurisdiccional que tiene vicios sustanciales. (Ver en www.derechodelavictima.com.ar, "Revisión de la cosa juzgada").

El fiscal competente, o el de turno e incluso el propio gobierno, - en tanto el enriquecimiento se habría llevado a cabo malversando fondos públicos, dinero de todos los argentinos -, deben con rapidez plantear la revisión del sobreseimiento dictado en esa causa e investigar además el secuestro del hijo del Fiscal Taiano pues la credibilidad de la justicia lo exige aunque reconozco que el asesinato de fiscal Nisman además de un magnicidio actúa como disuasivo para que los legitimados accionen contra Cristina Elisabet Fernández, pero también sé que jueces y fiscales para desempeñar su cargo deben enfrentar los riesgos más tremendos incluso poner en juego la propia vida de ser menester y si no están dispuestos a ello deben renunciar.