Paulatinamente el Poder Judicial va perdiendo su independencia, declinando la potestad de administrar justicia en la persona de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, beneficiándola con fallos que la favorecen, lo que también sucede con militantes afines, a tal punto que como resulta de la audiencia que le concedió el TOF N° 8, para concretarla los magistrados aplicaron una «norma» que no existe.

Destacando aquí que ésta no es la primera vez que sucede una decisión de tal carácter, sino que podemos mencionar la causa «Dólar Futuro» donde la vicepresidente consiguió que la Cámara Federal de Casación Penal anulara el proceso afirmando sin fundamento sólido que la compra de contratos de dólares era una «decisión política no judiciable».

Menciono también la causa «Qunita» donde se sobreseyeron a todos los involucrados Fernández, Gollan y Kreplak afirmando la fiscal que correspondía el sobreseimiento porque no existía delito.

En el día de ayer, el TOF 8 habilitó una audiencia ilegal para que la Sra. vicepresidenta hiciera un alegato desde su despacho de senadora, por Zoom, durante más de una hora en que tildó de disparate la imputación de encubrir el memorándum con Irán y la denuncia del Alberto Nisman.

Claudio Savoia en Clarín, consideró lo ocurrido como una oscura mancha que se esparce sobre el tigre de la justicia en el que ya no parece haber más lugar para nuevas decepciones, a cuál peor.

Opinión triste pero justa y certera.