La democracia republicana será una expresión de deseos hasta que la justicia se constituya con jueces y fiscales independientes, transparentes, valientes decididos a hacer realidad la rápida consagración de la verdad en sus decisiones.

Dedicarse a resolver conflictos a gusto del ejecutivo de turno nada tiene que ver con el rol de jueces y fiscales y consagra el absolutismo autoritario desestimado por los ciudadanos con claridad al tiempo del voto.

Así las cosas, en las causas Hotesur- Los Sauces y el Memorándum con Irán en las que están imputados Cristina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia se está presionando por el kirchnerismo a la presidenta de la Cámara de Casación Ana María Figueroa para que a pesar de haber cumplido 75 años (límite fijado por la CN), el 9 de agosto, no deje de ejercer la función pues en ese caso se quedaría sin el voto de la jueza que estiman afín y lograr la sentencia que con votos mentirosos, sin fundamentos verdaderos, absolvería a los procesados violándose el principio de independencia de los magistrados y el interés público al condicionar tratar la ley de alquileres cuando la oposición de acuerdo otorgando a la Dra. Figueroa cinco años más en su función.

Este es la manera de los regímenes totalitarios donde sólo se hace lo que dispone el dictador de turno tal como sucede con Maduro en Venezuela, o Putin en Rusia y porque eso no va en Argentina debemos ser sumamente cuidadosos en las elecciones cercanas.

Cada candidato no es lo que dice ser sino lo que hace recordando que por no seguir estas consideraciones padecimos 20 años de autoritarismo arbitrariedades, desempleo, miseria perdiendo la credibilidad de todos los países libres del mundo.