En el diario Río Negro del 22 de enero de 2016 bajo el título "Está en libertad el joven que baleó a otro" se informa que José Alberto Yañez de 21 años de edad la noche del martes del 19/01/2016 ingresó a una casa de Almafuerte II donde luego de amenazar a la dueña de casa con un arma logró robar diversos objetos, delitos que no pudo consumar en razón de toparse con el titular de la vivienda con quien forcejeó para concluir disparando al hijo de la familia, un menor de 14 años al cual hirió en una pierna.
Al efectuar el requerimiento, según el periódico, la Fiscal Lucero detalló en la formulación de cargo que Yañez habría ingresado de sopetón al patio de la vivienda de la calle 5 de Almafuerte II y mientras le habría colocado un revólver calibre 32 en la cabeza a una mujer que ingresó con ella a la casa, en donde se topó con el dueño. Lucero contó que amenazándolos con que los iba a matar exige la entrega de la documentación de la moto, mientras se apodera de una tablet y un celular al tiempo que un menor de 14 años sale en defensa de su padre y Yañez efectúa un disparo que da en la pierna izquierda del joven
No obstante la extrema gravedad del hecho narrado la Fiscal, esto es la persona que debe defender los intereses de la sociedad toda procurando el resguardo de la misma presta conformidad a la libertad de Yañez que ya al tiempo de la comisión de este delito contaba con otras dos causas judiciales en su contra.
Sobre el particular en el articulo se expone: "La liberación del acusado, que cuenta con otras dos causas judiciales en su contra se dió a raíz de que la Fiscal Gloria Lucero consideró que alcanza como medida con que el joven se presente cada quince días en la Fiscalía, planteo avalado por el juez Marcelo Muñoz."
Lo expuesto precedentemente confirma el sólido fundamento del temor de la sociedad neuquina por el flagelo de la inseguridad en tanto fiscales y jueces valoran con temeridad y ligereza sorprendente los graves hechos que los delincuentes cometen con absoluta impunidad, sin recibir sanciones serias al punto que el derecho penal ha dejado de ser una rama del derecho que preocupe a los criminales pues el proceso en donde se debatirán sus fechorías les garantiza la libertad de inmediato o en un breve lapso.
¿La víctimas? Sin justicia ni reparación se resignan y optan por llorar en la iglesia |