El miércoles 14 de enero de 2014, Infobae publicaba: "El fiscal especial para el caso AMIA, Alberto Nisman, sorprendió este miércoles al denunciar a Cristina Kirchner y otros miembros del Gobierno por 'decidir, negociar y organizar la impunidad de los prófugos iraníes en la causa AMIA con el propósito de fabricar la inocencia de Irán' en la investigación por el atentado perpetrado en Buenos Aires en 1994. El funcionario pidió la indagatoria de la Presidente y le trabó un embargo de 200 millones de pesos."
El mismo día el diario La Nación informaba: "El fiscal federal Alberto Nisman fue convocado por la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados para brindar información sobre la imputación que realizó a la presidenta Cristina Kirchner y su canciller Héctor Timerman por el delito de "encubrimiento" en el marco de la causa AMIA. Así lo informaron en un comunicado las diputadas nacionales de Unión PRO Laura Alonso y Patricia Bullrich -titular de la comisión-, quienes precisaron que el encuentro se realizará el lunes a las 15."
El día 19 de enero de 2014 en el portal TN.com.ar se hacia saber que: "El fiscal especial del caso AMIA fue encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero. La semana pasada había denunciado a Cristina por una 'confabulación criminal' junto a otros funcionarios para 'decidir, negociar y organizar la impunidad de los prófugos iraníes'."
Así las cosas transcurridos 13 meses de su muerte, a un día de la segunda marcha por el esclarecimiento del hecho y en memoria de Alberto Nisman, la justicia no fue más allá de la frustrada obstinación del Ministerio Público Fiscal de conseguir pruebas que demostraran que el hecho fue un suicidio.
Una mancha negra para la justicia, un manto de dudas sobre la seriedad en llegar a la verdad por los funcionarios que investigan el caso que han dilapidado tiempo y esfuerzo en la realización de medidas de instrucción desprolijas, extemporáneas y manifiestamente impropias para determinar lo ocurrido.
Negligencia, desidia, errores de principiante tiñeron una y otra vez la acción de los investigadores de manera pública y notoria, incomprensible en agentes de la justicia experimentados, con una larga trayectoria en el fuero penal.
Si bien el tiempo perdido es relevante ésta causa no admiite que quede impune, está en juego el prestigio del Poder judicial a nivel Nacional e internacional, sobran pruebas para alcanzar la certeza absoluta de lo sucedido, sólo se requiere una actuación. decidida, objetiva y franca de los funcionarios a cargo, entendiendo que mientras la muerte de Nisman no se resuelva la credibildad de la justicia argentina no será |