El abogado Darío Tropeano en la columna central del Diario Río Negro pág. 22/23 del 17/03/2016 crítica fuertemente al acuerdo que Argentina está a punto de concluir con los houldouts con el objetivo de dar por concluido el conflicto que nos ha mantenido aislados del mundo, sin acceso a los mercados, dando origen a una inflación galopante todo ello producto de una caprichosa negativa de no honrar la deuda oportunamente contraída y que nos llevó a la quiebra más ominosa, origen de miseria profunda, muerte de niños y ancianos desnutridos, ausencia de trabajo genuino, tierra arrasada y al robo más escandaloso de nuestras riquezas que convertidas en dólares y euros y luego de ser contadas en La Rosadita fueron a engrosar las arcas de empresarios y funcionarios públicos inescrupulosos, traidores a la Patria, que quizás nunca vayan presos por una justicia que lejos de honrar su rol se encarga de encubrir a los amos en todas las jurisdicciones.
En la columna indicada el abogado Dartío Trapeano dice: “El argumento del regreso de las inversiones y "vuelta al mundo" a través de este acuerdo es parcial e interesado. Si bien es necesario solucionar esta cuestión pendiente, debemos hacerlo desde la legalidad y la justicia: no validando prácticas extorsivas y patológicas del sistema económico. Se trata de una pésima negociación, cuyo apuro solo disfraza la verdadera intención de la misma: volver al endeudamiento externo para afrontar un modelo de ajuste acompasado, lento, dotando de dólares financieros al país (préstamos) que incentiven la fuga de capitales y aseguren un repago de deuda que será insostenible (solo durante el 2016 nos endeudaremos en 30.000 millones, según las previsiones oficiales). No hay ‘vuelta al mundo’ posible como nos quieren hacer creer. Ese mundo de financiarización está en etapa terminal, con recesión, desempleo, deflación y tasas al 0% para salvar bancos fundidos, a los cuales los agotados Estados de ese mundo prestan sin interés para mantenerlos en el universo como Drácula, sin vida alguna. Nuestro país no debe pertenecer a ‘ese mundo’, porque los valores de la mayoría de nosotros son otros, aunque a veces no logremos comprenderlo."
Del párrafo precitado me llama la atención el discurso adolescente de los 70 sin dar una solución sería alternativa legal y justa al convenio que pone punto final a la vergonzosa e injustificada negativa de pagar la deuda admitiendo la quiebra o default como si fuera una gracia y nos llevó a la peor situación económica de la historia argentina a pesar de la bonanza de los años de viento de cola que nos permitió acumular en los años de los Kirchner estos recursos por 350.000 millones de dólares que hoy ya no están, en tanto al fin de la década dilapidada no quedó un sólo dólar en el Banco Central .
Respecto a lo dicho en el anterior acápite sería bueno que los jueces y fiscales investiguen con premura que sucedió con la inmensa riqueza precitada en tanto no se invirtió en bienes productivos como se aprecia con rutas destrozadas, campos y ciudades inundados, cierre de fuentes de trabajo, hospitales vaciados, escuelas destruidas aliento al narcotráfico y la trata, etc.
Pero lo que más me molesta es la profesión del abogado Darío Tropeano, esto es docente de Concursos y Quiebras de la UNC y ello así pues en su trabajo enseña a sus alumnos todo aquello que nos ha llevado a ser furgón de cola entre las naciones del mundo civilizado, esto es el no pago de las deudas contraídas en tiempo y forma lo que lleva a la quiebra como le ha sucedido a este desafortunado país y parece indicar que la cuestión se solucionaba emitiendo dinero sin sustento en reservas, distribuyendo subsidios aquí y allá, difundiendo en cada rincón la consigna adolescente Patria o Buitres, estigmatizando al imperialismo estadounidense, siguiendo los pasos de Venezuela, donde la gente muere en colas de días para obtener un rollo de papel higiénico y una bolsa de harina.
El abogado Darío Tropeano ignora u omite decir que existe una norma de derecho internacional que ordena a los Estados respetar los tratados celebrados por ellos: la norma “pacta sunt servanda” este principio general del derecho internacional, de origen consuetudinario, ha sido receptado en la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, de la cual Argentina es un Estado Parte. Lo expuesto precedentemente, legislado de igual manera en el Código Civil Argentino, implica que el contrato o tratado es ley para las partes y además que los contratos se hacen para ser cumplidos.
Y así no habiendo honrado la deuda y marginado del mundo por este motivo, este acuerdo, que tan ferozmente impugna el abogado Darío Tropeano es lo mejor que nos puede pasar, si finalmente se concreta, pues lenta pero firmemente volverán las inversiones, las empresas de relevancia, el trabajo y el pueblo dejará de vivir en la miseria más ominosa |