Ayer 2/05/2016 nos enterábamos por parte de arrepentido Leonardo Fariña que el gobierno anterior encabezado por Néstor y Cristina Kirchner y avalado por un Congreso Nacional que aprobó todas y cada una de las decisiones del Ejecutivo y utilizando como testaferro o socio al empresario Lázaro Báez se robó más de un PBI que a cifras de 2002 eran u$s 100.000.000 y que en la actualidad equivale a u$s 500.000.000 todo ello bajo las narices de un sindicalismo que nunca le hizo un paro al régimen y la ausencia de objeciones del Partido Peronista o Justicialista al que respondía el modelo.

Aquí corresponde señalar varias circunstancias curiosas en primer lugar que lo expuesto por Fariña se corrobora día a día por los distintos allanamientos que con el elogiable impulso del Fiscal Marijuan se han llevado en distintas partes del país en particular en Santa Cruz donde estancias provistas de un lujo ostentoso vienen a corroborar la verdad de cada palabra del arrepentido, por otro lado que realmente como se ha señalado el robo constituyó un brutal saqueo de las arcas públicas convirtiendo al país en tierra arrasada y a su pueblo en sombras errantes en la soledad del desierto, también es notable la ausencia de movilización del sindicalismo - bullanguero en los primeros cinco meses del Presidente Ing. M. Macri - absteniéndose de reclamar por el 700% de inflación y el 30 % de pobreza que aparecía de público y notorio, actitud que al menos despierta sospechas de aceptación, la instalación en ese nefasto período del narcotráfico en cada rincón de la Patria, de la generalización de la inseguridad, del olvido de la educación y salud pública y la complicidad de jueces y fiscales federales, de la Procuradora General de la nación Dra. Alejandra Gils Carbó fundadora de la kirchnerista organización Justicia Legítima que debe dar un paso al costado pues como bien apreció el imputado arrepentido, esa organización al determinar que hay jueces y fiscales legítimos e ilegítimos quiebra la necesaria independencia del Poder Judicial y por ello todos los que pertenecen a ella tienen el riguroso camino de renunciar porque ser juez o fiscal militante es cometer el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público que en este caso es la imparcialidad en la acción.

Para sorpresa de corruptos y ladrones el pueblo dijo basta al saqueo y le otorgó el mandato de gobernarlo a un conjunto de hombres honestos, con buenas intenciones y sustancialmente respetuosos de la democracia republicana que a pesar de los obstáculos heredados y las zancadillas de todo tipo de aquellos que ven que sus ominosos intereses se van diluyendo y vislumbran un futuro de cárcel, va eludiendo exitoso cada trampa y así ya el país salió del default, volvimos a ser creíbles, se acabó el cepo cambiario, el mundo se reconcilia con nuestro afán de hacer realidad el bienestar general, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino.

D.os volvió a ser argentino.