Cuando Leonardo Fariña se convirtió en testigo protegido y declaró que el gobierno kirchnerista había robado un PBI entero supimos que el dinero, los bienes y divisas que nos faltaban y nos faltan - porque jueces y fiscales de todas las jerarquías, miembros de justicia legítima se niegan a cumplir su rol de ir en busca de la verdad y hacer justicia castigando a los jefes del saqueo y recuperando el objeto del pillaje - era y es justamente la riqueza que el gobierno anterior se apropió mediante múltiples delitos y así vimos como eso que nos pertenecía aparecía por azar y no por la sagaz acción de los agentes de la justicia , en lujosas estancias del sur, en los bolsos que José López arrojó al convento, en la plata que contaban en La Rosadita, en los dólares de la caja de seguridad de Flor Kirchner, en obras que se pagaban y nunca se realizan y en mil tropelías, muchas de las cuales avanzan con exasperante timidez en los juzgados y fiscalías federales o son cajoneados por los titulares de esos organismos que encubren sin pudor, escondiendo en lugar seguro cuentas bancarias, cajas de seguridad, depósitos manteniendo en infranqueable secreto los lugares donde los ladrones y estafadores del gobierno kirchnerista han resguardado el inconmensurable objeto del saqueo que en el supuesto de recuperarse podría ser invertido en salud, educación, vías férreas, y todos los bienes que vaciaron del patrimonio nacional empobreciendo al pueblo todo.
Por ello una vez que se logre quebrar la vergonzosa impunidad de jueces y fiscales, funcionarios, contadores, etc., que obedecen las órdenes de la Dra. Cristina Fernández y el pueblo empobrecido por el absolutismo k se haga de los bienes que le han sustraído el país hoy gobernado por mandatarios honorables crecerá rápidamente, se terminarán las mil penurias que nos ha hecho padecer la Jefa de la banda saqueadora y sus secuaces.
Será una tarea difícil pues los cobardes sumisos y enriquecidos cerrarán su boca para no dar con sus huesos en la cárcel, pero se van abriendo puertas aquí y allá y aparecen un puñado de jueces, fiscales y funcionarios que a pesar de las amenazas van deshaciendo la criminal trama del gobierno más corrupto de la historia argentina y finalmente todos acabarán en prisión al tiempo que se recuperará hasta el último centavo que nos sustrajeron. |