Hoy el pueblo argentino está luchando enconadamente por evitar que una vez más un grupo de dirigentes temerosos, cobardes, delincuentes, mediante presiones de todo tipo procuran que el caos se instale en el país y de esa manera tumbar el gobierno no peronista elegido por el pueblo y hacer trizas la democracia republicana que en caso de desarrollarse normalmente tendrían como destino seguro la cárcel y el fin de su vida de lujo y riquezas obtenida, no por el trabajo duro, sino mediante el robo, el saqueo ominoso a la Nación en su integridad sin pudor, con codicia, priorizando sus mezquinos intereses personales obviando el bienestar general que manda la Constitución Nacional.
En el mundo nadie entiende que aquel país que supo estar en los primeros lugares del mundo hoy no sólo está luchando la última posición y alcanzar a la Venezuela de Maduro y Chavez, promoviendo piquetes aquí y allá, tomando colegios y universidades, pisoteando los valores que nos llevaron al respeto de la comunidad internacional como el trabajo, la libertad, la igualdad, la honestidad, el esfuerzo sin peros - como hicieron mis abuelos, ambos guincheros del puerto de la hoy CABA -, que caminaban de Lanús a la Capital Federal para ahorrarse cinco centavos del tranvía, haciendo changas en las horas libres y levantado sus casas de ladrillos sin ayuda del Estado pero con una auténtica alegría por las oportunidades que les daba a esos dos tanos esta tierra generosa que los había recibido en paz y con lo brazos abiertos para armar sus familias, vivir de su trabajo , construir su hogar.
Hoy la izquierda tramposa y los sindicalistas cobardes que viven holgadamente en mansiones indescriptibles, con cuentas en el extranjero, disfrazados de luchadores sociales invocando los derechos humanos para hacerse inmensamente ricos, promoviéndo la pobreza siempre necesaria como excusa para encubrir sus fechorías.
Nos esperan días aciagos, de paros dispuestos mediante el temor, la coacción, la limosna con miles de ómnibus y choripán, con granadas y atentados a las redes de gas de los hospitales y escuelas robando y rompiendo propiedad privada que en última instancia es su oprobioso rol.
El país tiene dificultades, la gente de bien se esfuerza por superarlas, los ladrones, criminales, los que viven de los otros esos que nada saben de estudiar, trabajar, de dar la vida por los valores esenciales de las sociedades civilizadas hacen paro buscando un muerto, o varios, para intentar eludir la prisión, derrocar al gobierno que el pueblo consagró, en suma delincuentes que encubren delincuentes, en definitiva mala gente sin Patria ni honor .
Héctor Luis Manchini
DNI 77779947
71 años de edad
Zapala
Provincia de Neuquén |