En el diario Río Negro de fecha 27 de junio de 2019 la escritora Elena Valero Narváez en una nota que lleva por título “El país con temor al pasado”, destaca: “Para los desmemoriados, es bueno recordar que durante el gobierno de la hoy candidata vicepresidente por el Frente de Todos marchábamos hacia controles totalitarios en la economía, con escasez de productos, mercados negros, descenso del nivel de vida y corrupción institucionalizada. La política kirchnerista alentó la emigración de capitales, impidió la reconstitución de las reservas monetarias, dejó abultada burocracia estatal y el intervencionismo dirigista en el mercado interno entre otros males”.
Además la escritora precitada pone de manifiesto que “quienes sufren la aspiración totalitaria del kirchnerismo y temen a las reiteradas expresiones anti republicanas de la ex presidente y sus cercanos apóstoles desean que ante una polarización como la que se anuncia llegue a la presidencia el partido más democrático pero sin que aspire a un cheque en blanco… reconociendo sin embargo, lo que se adelantó en estos cuatro años: apertura y buenas relaciones con el mundo desarrollado, mejora de la justicia, política de infraestructura y energética además de las defensas de las libertades individuales”.
Lo expuesto en la columna que hemos citado se remarca con exactitud el justificado miedo que el pueblo argentino padece ante la posibilidad que el régimen autoritario y dictatorial de la ex presidenta Kirchner triunfe en las próximas elecciones circunstancias que provocará un caos de magnitud que como ya hemos señalado en otro lugar será un auténtico apocalipsis indicando que lo dicho no es una mera suposición del suscripto sino una afirmación de Cristina Fernández puesta de manifiesto en varias alocuciones según las cuales se menciona la necesidad de cambiar la Constitución vigente por una nueva donde desaparece la democracia republicana que tanto nos costó conseguir por un sistema de gobierno del tipo cubano o venezolano es decir sin división de poderes, donde no existe el Poder Judicial y el Legislativo centrando toda las funciones del Estado en la persona que ejerza el Poder Ejecutivo y en comisiones que conformada por sus fieles seguidores como La Campora que se encargaran de hacer leyes y administrar justicia según los intereses y voluntad del líder.
Así sus más destacados militantes como el abogado Eugenio Zaffaroni, “Mempo” Giardelli y Juan Grabois y el propio candidato Alberto Fernández señalan la necesidad de anular todos los juicios en trámite contra la candidata a vicepresidente Fernández de Kirchner y el conjunto de los ex funcionarios presos que la acompañaron en su antigua función afirmando que no habrá condenas para ellos pues no se trata más que de presos políticos encarcelados por un régimen lleno de odio y venganza como sería a juicio de los kirchneristas el actual gobierno presidido por el Ing. Mauricio Macri.
Es por ello que lo expuesto por la articulista Valero Narváez no es un relato meramente subjetivo sino la realidad más penosa con fundamento en la experiencia vivida en doce años de gobierno arbitrario de Cristina y Néstor Kirchner que entre otros delitos habrían robado el equivalente a más de un PBI estando a punto de concluir la causa del protocolo con Irán donde aparece comprometida como autora intelectual del asesinato del Fiscal Alberto Nisman la ex presidente según el auto de prisión preventiva dictado.
Lo expresado en los párrafos anteriores me lleva a clamar por una pizca de cordura en los votantes en las próximas elecciones en tanto si bien es indudable los errores de la economía del actual gobierno es de público y notorio la libertad que rige en todas las áreas de la Nación, la plena vigencia de los valores como el respeto cabal a las instituciones que consagra la Constitución Nacional, la excelente relación se ha conseguido plasmar con los principales países del mundo y el cuidado serio y verdadero de los derechos individuales los cuales se contraponen con la ausencia de ellos en el ideario de la Sra. Fernández esto es los regímenes de Nicolás Maduro o Raúl Castro y por ello es que realmente ésta vez el pueblo en las urnas elegirá entre la alternativa de ser ciudadanos de una república democrática o esclavos de una tiranía autoritaria. |