Con fecha 9 de julio de 2019 el diario Río Negro hace saber de un movimiento sísmico producido en cercanías de Vaca Muerta dejando planteada la posibilidad que el mismo tenga como motivo la acción humana esto es la explotación por fracking intensamente utilizada en el emprendimiento de explotación petrolera y gasífera mencionada ut supra ubicada en el norte neuquino.

El informe en cuestión dice textualmente: “Si bien las petroleras ya contaban con su propio equipamiento y también se hicieron instalaciones para medir la actividad de los volcanes, el objetivo de instalar una red de sismógrafos controlados por organismos estatales es averiguar las causas de los temblores en los alrededores de Añelo. Las escasas investigaciones realizadas hasta el momento dan cuenta que se producen en las fallas de la dorsal Huincul, pero nadie puede asegurar si son causadas por la naturaleza o por la acción humana en la explotación de Vaca Muerta”. (nota aquí)

Lo consignado viene a cuento para que se tengan presentes los daños irreparables producidos por mega emprendimientos mineros, de explotación de petróleo y gas por medio del fracking, método cuestionado en el mundo entero, a tal punto que se ha llegado a prohibirlo como por ejemplo en Francia ha prohibido absolutamente el fracking que con gran entusiasmo se pretende desarrollar sin límite ni medida en Vaca Muerta, provincia de Neuquén, donde la contaminación y su secuela de desertificación y muerte, de la cual nunca se habla, está presente y ha dejado su marca en pueblos como Buta Ranquil, Rincón de los Sauces, Cutral -Co, Plaza Huincul y hasta el mismo Alto Valle de Río Negro y Neuquén y que ya se aprecia en Vaca Muerta y el desafortunado pueblo de Añelo, según lo dicho, debiendo sumarse a la desgracia el alcohol y la droga que afecta fatalmente a los trabajadores de la soledad el viento y el silencio.

A mayor abundamiento se destaca que en eldiario.es tomando una nota de The Guardian informa: “El fracking desencadena una ola de terremotos en zonas de Texas que llevaban millones de años inactivas” 

En suma el bienestar no se mide en toneladas de mineral ni barriles de petróleo, que a lo sumo se traducirán en renta espuria para los buitres de ocasión, sino en el feliz pasar del hombre que vive de sus manos, en la tierra noble, regada por agua ausente de vicios en días plenos de sol y celeste cielo con noches blancas de estrellas que dejarán de ser por el desmedido afán de lucro de un puñado de abusadores que violando el poder que el pueblo les dio llevan la corrupción y muerte allí donde la vida alguna vez fue.

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