En el día de hoy (31/03/2021) el periodista de TN Marcelo Bonelli anticipó que la pobreza del país en la fecha según los datos oficiales batirá todos los récords registrados hasta el presente alcanzando entre el 40% y el 42% anticipando un futuro de miseria integral de la Argentina imparable[1].
Lamentablemente este dato corrobora lo que el suscripto anticipo antes del llevarse a cabo las últimas elecciones y que fue desoído por los votantes que eligieron a Alberto Fernández, aunque en realidad el poder lo ejerce Cristina Fernández vda. de Kirchner con la manifiesta decisión de eliminar la democracia republicana consagrada en la Constitución Nacional y reemplazarlo por un régimen de izquierda, tipo Venezuela donde sólo se puso la atención en eliminar los múltiples procesos que enfrenta CFK, sus hijos y los funcionarios que han destruido el país, hambreado al pueblo, procurando como es de público y notorio la eliminación de los derechos y libertades que consagra la Ley Suprema.
Venezuela es el justo ejemplo que pretenden realizar CFK y Alberto Fernández apareciendo de seguir en esta demencial idea, la violencia, el desempleo, la emisión de moneda sin respaldo, la Cámpora - análogos a los parapoliciales venezolanos - la migración de la población de manera desesperada que alcanza los 7.000.000 de ciudadanos y la pobreza que sigue los pasos de Venezuela así se indica que “Recientemente, la Universidad Católica Andrés Bello y el Instituto de Estudios de Investigaciones Económicas y Sociales, publicaron los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana (Encovi). Los datos son alarmantes. Entre 2005 y 2019, la incidencia de la pobreza monetaria pasó de 34,4% a 96,2%. Y los porcentajes correspondientes a la pobreza extrema aumentaron de 10,7% a 79,3%. Casi 80% de los venezolanos no tienen los recursos necesarios para adquirir los alimentos básicos. Y el coeficiente de Gini continúa siendo relativamente alto. El año pasado fue de 0,51”[2].
A mayor abundamiento destacamos que en un trabajo titulado “La Pobreza en Venezuela” de fecha 31/07/2020 el Profesor Jorge Iván González expone: “La revolución bolivariana no mejoró las condiciones de vida, y tampoco disminuyó la desigualdad. Y, sin duda, con la pandemia la situación va a empeorar. Estas cifras dan pie para varias reflexiones. La primera tiene que ver con la necesidad de estar vigilantes. Todas las sociedades pueden echar para atrás los logros sociales. Incluso, en países ricos como Venezuela. En uno de los diálogos platónicos, se dice que para ser feliz se requieren dos condiciones: riqueza y virtuosidad. La economía en Venezuela ha tenido la primera, pero no ha logrado ser virtuosa. Preocupa, además, que en Venezuela se conjuguen la pobreza y la desigualdad. Cuando las sociedades se empobrecen el coeficiente de Gini tienden a disminuir porque los ingresos se igualan por lo bajo. Pero un Gini de 0,51 estaría indicando que entre los pobres las diferencias de ingreso son significativas y, además, que es relevante la brecha entre la gran mayoría, que son pobres, y el reducido número de quienes no lo son. La altísima inflación dificulta las comparaciones intertemporales, tanto a nivel nacional como internacional. Venezuela terminó aceptando una dolarización pasiva, que también permea la contabilidad social. Sin información la política pública pierde la brújula. Debe observarse, además, que la información sobre pobreza y distribución no es de los organismos oficiales. Al observar el panorama político de América Latina, es bueno retomar la pregunta de Oxfam y de Stiglitz: ¿por qué 99% de los votantes elige a gobernantes que van a defender la riqueza de 1%? Una de las respuestas es la incapacidad que tuvieron los gobiernos de izquierda de ofrecer alternativas. Es inaceptable, por ejemplo, la corrupción del Partido de los Trabajadores de Brasil, o de la familia Ortega en Nicaragua. En 1985 cuando Ortega se posesionó como presidente después del triunfo de la revolución sandinista había esperanza. Hoy se le compara a Somoza.”[3]
Todo lo anterior es aplicable a la Argentina, cuya economía ha sido rica pero no virtuosa y la pobreza y desigualdad.
Aquí debe destacarse la inmensa corrupción llevada a cabo por el Kirchnerismo y que se refleja en las múltiples causas penales que involucran a Cristina Fernández vda. de Kirchner, sus funcionarios y sometidos por dinero o cargos.
Vaya a saber Dios hasta donde CFK y sus seguidores hundirán a nuestra querida Argentina sólo pido que en las elecciones de 2021 y las de 2023 el pueblo ejerciendo el poder que le otorga la Constitución Nacional y con su voto derroten a Cristina Fernández vda. de Kirchner, al kirchnerismo en su integridad.
[1] El nivel de pobreza en la Argentina ascendió al 42% en el segundo semestre del 2020, con un incremento de casi siete puntos porcentuales respecto del mismo período del 2019, en el contexto de la pandemia global y la larga cuarentena local combinada con una alta tasa de inflación (datos oficiales del Indec).
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