Con fecha 24/07/21 Alberto Fernández le restó importancia a la carta que Cecilia Nicolini le envió al fondo ruso de inversión directa desestimando que existiera algún motivo geopolítico para cerrar la compra de vacunas con Rusia.

Me atrevo a decir que ello no es cierto pues Argentina rechazó sin un motivo fundado 13 millones y medio de dosis de la vacuna Pfizer que estaba a disposición de nuestra nación apenas comenzaron los primeros síntomas del virus SARS-CoV-2, pero las desechó alegando ostensibles mentiras como la que pronunció en el Congreso la diputada Moreau afirmando que la empresa norteamericana nos exigía la entrega de territorio como parques nacionales, glaciales u otros bienes escénicos del país cuando en realidad solo era eliminar la palabra negligencia.

A consecuencia de esa mentira se perdió mucho tiempo vital que según los expertos calculan entre 30 a 40 mil vidas, que podrían haber sido salvadas, si el gobierno no dilataba la negociación en el Congreso tan arteramente, mostrando que su interés no era salvar las vidas de los compatriotas sino evidenciar su afinidad con el régimen ruso, agregando además que no se enviaron por el estado ruso las 2° dosis de la vacuna Sputnik V, priorizando a su pueblo y a Bolivia, que provocaría que a esos 40 mil compatriotas muertos por no contratar con Pzifer deberá agregarse los que resulten de aquellos que se les ha vencido y a los que se les venza en el futuro el plazo para mantenerse inmunizados.