Argentina está quebrada, el Estado no puede solventar ni el gas en garrafa, 2 de cada 3 niños son pobres, no hay trabajo, circunstancias lamentables que requieren en cualquier caso una fuerte austeridad en los gastos de los gobernantes, limitarlos sólo a lo estrictamente necesarios, evitar cualquier tipo de dilapidación pues así lo exige la pésima situación económica que atravesamos. 

Frente a la dura realidad puesta de manifiesto en el párrafo precedente los distintos medios me informan que la vicepresidente Cristina Fernández está de vacaciones en el Calafate donde tiene su residencia de descanso y donde llegó en el Tango 11 que cuando decida volver al Senado la traerá prestamente. 

El presidente Alberto Fernández para no ser menos pidió que le prepararan?el Hércules que lo llevó a la Antártida, a la base Marambio?donde auguró un futuro de Paz y Prosperidad, finalmente - para abatir su soledad la primera dama Fabiola Yáñez voló a España a visitar al monarca Hispano y su Corte donde se la vio feliz, de agasajo en agasajo. 

Los gastos que resultaron de tanta ansiedad viajera no fueron sufragados con ahorros de los beneficiarios sino con dinero de los contribuyentes como suele suceder, todo ello mientras se acaba de anunciar una profunda caída de la actividad económica en este desafortunado país. 

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