Juan Bautista Alberdi consideraba que los dos factores más importantes para el desarrollo de las naciones eran la educación y el desarrollo científico.
Así respecto de la primera distinguiéndola de la instrucción afirmaba: «Cuál es mejor y más útil al progreso de un país que vive de la ciencia y de la instrucción de otros países, como Sud América; la educación sin duda».
Respecto del desarrollo científico consideraba a aquellos que lo llevaban adelante como los miembros de mayor relevancia de la sociedad, a los que destacaba respecto de los demagogos de ocasión y los consideraba como los auténticos héroes de las naciones: «... Los nobles héroes de la ciencia. Los que extienden, ayudan, realzan, dignifican la vida; no los que la suprimen so pretexto de servirla. Los que cubren de alegría, de abundancia, de felicidad a las naciones; no los que la incendian, destruyen, empobrecen, enlutan y sepultan».
Y refiriéndose a aquello que nos faltaba concretar para lograr la patria anhelada afirmaba: «Réstanos una grande mitad de nuestra emancipación; la mitad lenta, inmensa, costosa. La emancipación íntima que viene del desarrollo inteligente, de la educación, de la ciencia. No nos alucinemos, no la consumaremos nosotros. Debemos sembrar para nuestros nietos. Seamos laboriosos con desinterés; leguemos para que nos bendigan. La edad de oro de la República Argentina no ha pasado, está adelante; está en la perfección del orden social. Nuestros padres no lo han visto, nuestros hijos la alcanzarán un día, a nosotros nos toca abrir la ruta. Tal es pues la misión presente.» (Ver Alberdi, Juan Bautista, Obras Selectas)
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