Escrito por hector luis manchini
|
Lunes, 10 de Junio de 2024 14:13 |
La Constitución Nacional Argentina en su preámbulo consagra el bienestar general como el fin prioritario de la Ley de Leyes obviando los beneficios particulares, postergando los intereses privados por el bien común.
Hoy la gente necesita leyes que alivien su desafortunada vida y le son negadas por el kirchnerismo, el radicalismo presidido por Martín Loustau, el sindicalismo, de vacaciones en Suiza insiste en la OIT con discursos muy fuertes contra la administración libertaria desde críticas de todo tipo hasta un insólito acto político antimileista en el que entonaron «La Patria no se vende» en un salón de la OIT, así, como afirma el periodista Ricardo Carpena, una veintena de sindicalistas voló hasta una de las ciudades más caras del mundo (¿en clase turista?) y gastará euros durante 15 días para denunciar «el ajuste en la Argentina» y clamando desaforadamente la renuncia o destitución del presidente argentino Javier Milei que ganó su cargo legítimamente logrando una abrumadora mayoría del pueblo que según las encuestas hoy se mantiene con una importante suba.
Reitero, como apuntan Washington Rodríguez y Beatriz Rodríguez en su libro C.N. Comentada y Concordada «La C.N. persigue el bien común» (Fallos 179-113) fin que rechazan los nombrados más arriba, alguno con el delirio de alcanzar la Primera Magistratura.
El Congreso se ha convertido en un puerto seguro para amigos y parientes de los políticos de turno y en una máquina de impedir, trabando la posibilidad que el pueblo supere la pobreza, el hambre, la ignorancia, que el Palacio de las Leyes deje de ser una tribuna que auspicia la realización de las peores pesadillas de la gente.
|