En el diario La Nación On Line del 5/10/2011, bajo el título "En cinco años se instalaron 90 nuevas villas en el GBA”, se destaca que:" Más de medio millón de familias, muchas extranjeras, viven en los 864 asentamientos del conurbano”.
Durante los últimos cinco años se formaron 90 nuevas villas en el conurbano bonaerense, en su gran mayoría a partir de la toma de tierras fiscales, y hoy llegan a 864 los asentamientos instalados en los distintos cordones de los suburbios de la Capital. El impactante dato surge de un relevamiento hecho por la ONG Un Techo para mi País, que desplegó 600 voluntarios en los barrios más humildes del Gran Buenos Aires y descubrió un crecimiento en la población de las villas de 55% desde el año 2001, proceso que se extendió desde 2006.
Hoy, más de medio millón de familias, gran parte de ellas provenientes de países limítrofes, viven en la marginalidad, y año tras año ese número no deja de aumentar. Los encargados del informe -dado a conocer ayer por la ONG, que a partir del trabajo voluntario de jóvenes profesionales se dedica en 19 países a la construcción de viviendas sociales- entrevistaron durante meses a referentes de los asentamientos y a autoridades municipales. Según el sondeo, en el 65,4% de las villas continúa en forma incesante la construcción de precarias casillas, producto de la llegada de nuevos pobladores y de su propio crecimiento demográfico, con generaciones de habitantes nacidos en esos barrios. El crecimiento de los asentamientos, aun en contextos económicos favorables y pese a los distintos programas sociales, da cuenta del carácter estructural del fenómeno", sostiene el informe."
Lo expuesto resalta que lejos del bienestar general, luego de 25 años de gobiernos civiles los derechos y garantías prescriptos en la Constitución Nacional como la igualdad, la libertad para poder acceder a una vida que merezca ser vivida, la vivienda digna, el bienestar general consagrado en el Preámbulo de la Ley Fundamental, es un privilegio de pocos, de los cuales están excluidos la gente, el hombre común con un presente de miseria y un futuro inexistente
Un régimen sustentado en la sumisión del pueblo y la indigna pobreza a que lleva un sistema de subsidios, sin educación formativa, ni fuentes de trabajo genuinas.
El fenómeno narrado en la primara parte de esta nota se repite inexorablemente en cada suburbio de las capitales provinciales o de cualquier casco urbano, siendo un inmejorable campo de cultivo para el alcohol, la droga, la prostitución, el crimen, el hambre.
Como una grosera burla a tanta carencia, a pocos metros de la pobreza se yerguen suntuosos casinos y bingos plenos de máquinas tragamonedas que han empobrecido a la población, que pierde en ellos compulsiva y rigurosamente los pocos pesos que ya no tendrán destino de alimentos y abrigo.
Sé que estas son meras palabras, que los dueños del poder no le brindarán atención, que quizás intenten interferir en su difusión intereses que siempre son políticos y contrarios a las necesidades de salud, educación y trabajo, pero nadie podrá decir que no tuvo conocimiento de lo expuesto, de las condiciones humillantes en que vive el pueblo del país que cuenta con alimentos para saciar el hambre del mundo entero. |
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