Que con fecha 12 de octubre del 2011 en el diario Rio Negro Online leo : "Dos mujeres y sus hijas menores fallecieron ayer en el acto, cuando chocaron de frente un colectivo y una camioneta Saveiro en la Ruta 151, en una zona límite entre Cinco Saltos y Cordero... El impacto fue de tal violencia que la Saveiro quedó incrustada debajo del tren delantero del colectivo, de la firma Campana Dos, en el que se trasladaban unos 10 operarios de una empresa de servicios petroleros....Anoche se realizaban pericias para establecer las circunstancias del accidente. Una versión indicaba que el transporte de personal petrolero mordió la banquina y se fue al otro carril, otra versión indicaba que a uno de los vehículos le habría estallado una cubierta".

Que el accidente puesto de manifiesto en el párrafo precedente describe una tragedia irreparable. Los decesos por accidentes de tránsito se está convirtiendo en la principal causa de muerte en nuestro país, en razón no sólo de las circunstancia ambientales o imprudencia de los conductores que se conjugaron para que ocurriera el siniestro sino que ya adquiere sustancial relevancia el mal estado de rutas y caminos, cada vez más peligrosos e ineptos para transitar por falta de banquinas, señalización, baches convertidos en trampas mortales asfalto deformado y construido hace ya demasiados años.

Las rutas nacionales y provinciales se encuentran en general en absoluto estado de abandono, no obstante que luego de desaparecido el ferrocarril se han visto sometidas al maltrato -cada vez más importante - de micros y camiones de gran porte que han destruido la poca transmisibilidad de las viejas vías de comunicación hechas en tiempo en que se invertía en caminos y caminos de fierro que llevaba el tren a cualquier punto del país.

A simple título de ejemplo señaló que la ruta que une Buenos aires con San Martín de los Andes no fue mejorada desde, al menos, el año 1980 con el agravante que fueron desapareciendo paulatinamente las estaciones de servicio o paradores que permitían un descanso reparador. Así es válido destacar que hasta hace unos años en el tramo Zapala Junín de Los Andes (200 Kms.), existían dos estaciones de servicio con comedor, que ya no están.

Si bien en término generales en los últimos 25 años se ha dejado de invertir en obras relevantes en todo el país es hora que se quiebre esa tendencia y se comience por dirigir los dineros público a obras de comunicación terrestre, esto es rutas, caminos y la vuelta del ferrocarril con entidad similar al que tenía cuando desatinadamente se lo hizo desaparecer y con él a los pueblos que se desarrollaban a su vera.

Para lo políticos, inmersos en campañas, cargos, procurar el poder y de ser posible eternamente, esta propuesta aparecerá como una utopía, una fantasía lejos de sus intenciones, pero en realidad es una empresa que deben encarar con rapidez para evitar las múltiples tragedias de tránsito que son noticia de tapa en los diarios, cada día en cada lugar.