En el diario Río Negro Online del 25/11/12 bajo el titulo "Gobierno ratifica que no cederá ante los honouts" se informa que "El gobierno nacional cerró filas y ratificó su resistencia a acatar el fallo del juez norteamericano Thomas Griesa, quien ordenó pagar antes del 15 de diciembre más de 1.300 millones de dólares a los bonistas que no entraron al canje de deuda. Las duras expresiones de las últimas horas de sus funcionarios tampoco dejan entrever que habrá algún plan de pago a los "holdouts" junto a su apelación mañana, ni voluntad para acatar una eventual ratificación de la Cámara de Apelaciones. El mensaje que transmite la gestión Cristina es unívoco: la pretensión de Griesa "es un burdo intento de un colonialismo judicial", sostuvo el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, quien está convencido de que "nada raro puede desencadenar" la sentencia. En consonancia, el embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, dijo: "No pagaremos el precio de la irracionalidad financiera".

Así las cosas supongamos que de conformidad con mi familia decidamos, a pesar de no tener un sólo peso, pasar una vacaciones inolvidables en Aruba y para conseguir los fondos necesarios acudimos a la entidad crediticia más próxima y ofrezco en garantía el inmueble de mi propiedad por la suma de $ 30.000 que el banco nos facilita y finalmente hacemos realidad nuestro sueño. Avión, días de arena blanca y mar azul, y en no más de 6 días estamos pegando la vuelta con un tostado que desaparece a la semana.

En verdad nos sentimos defraudados, comprometimos el único bien que nos refugia,por unos pocos días de una fantasía que jamás fue como lo pensamos. Nos criticamos por la estúpida deuda contraída y que conforme los resultados concluimos en que no corresponde ser pagada.

Así cuando nos llega el aviso de abonar al vencimiento contestamos que eso no sucedería, que el dinero que los malditos usureros buitres pretenden cobrarnos ha sido saldado con los mil y un inconvenientes del transporte deficiente, el mal hotel y el mordiscón del tiburón que casi alcanza el pié izquierdo del jefe del hogar.

Obviamente el banco, no saldada la deuda, promueve el consiguiente juicio de ejecución de lo debido, embarga el refugio de los irresponsables, el bien va a remate los compra un comisionista buitre por la mitad de su valor, la familia con toda la imprevisibilidad a cuesta termina viviendo en un hotelucho de 1/2 estrella, una habitación para cinco, sin baño.

Algo análogo sucederá con Argentina. Los fondos recibidos en préstamo fueron dilapidados vaya a saber cuando y como, así entiende el gobierno, pretender cobrar dinero debido y gastado seguramente en asuntos triviales sin importancia, es un abuso intolerable de los fondos buitres y el colonialismo judicial.

Argentina no negociará. Todos saben que las deudas que este curioso país contrae en dólares o euros no se pagan o con buena voluntad se oblan en pesos argentinos.

La consecuencia será la ejecución forzada de la acreencia. Obviamente la Sra. Presidente no tendrá que resignarse a habitar el resto de su vida en un hotelucho 1/2 estrella, en una habitación sin baño en las afueras de la gran urbe, pero sin duda por el efecto del default, la pérdida de empleo que ello genera y demás secuelas, será el seguro destino de muchos argentinos de la castigada clase media.

Por lo dicho, aunque el Jefe de gabinete Juan Manuel Abal Medina no lo crea "Algo raro va a desencadenar la sentencia Griessa"