Se dieron variados argumentos para fundar la "exclusión" de Carlos Tevez de la selección nacional, explicaciones flojitas de papeles, excusas para justificar lo injustificable, a saber:
Que ciertas actitudes suyas, durante la Copa América que se jugó en la Argentina fueron reprochables.
Que varios históricos de la Selección le bajaran el pulgar y entre ellos está Messi.
Que es difícil cuando está en el banco. .
Que se fastidia cuando es excluido y ello afecta la convivencia.
Que por determinadas cuestiones es mas lo que resta que lo que suma al grupo.
Que en el mundial de Sudáfrica amontonó talento y superpuso funciones,
Que el notable delantero de la Juventus no es bien visto por Messi y compañía.
Que con Tevez en el plantel, la convivencia no sería la misma.
Que con Tevez en el banco de suplentes, la bomba de tiempo no tardaría demasiado en explotar.
Que como esta Selección está armada alrededor de la joya del Barcelona, no hay espacio ni para la mínima sombra
En verdad el morocho de Fuerte Apache siempre va a ser discriminado por el soberbio Messi y su sumisa corte de aplaudidores, tibio este último al momento de poner la pierna, temeroso que Tevez demuestre en los siete partidos del Mundial de Brasil que es, por lejos, mejor futbolista que él.
A imagen y semejanza de cualquier argentino en la cima del poder tiene miedo a ser desplazado del sitial de privilegio por un genio de la "caprichosa", que no se le somete, que es un orejano, esto es que a diferencia de la Corte del Rey del Barcelona, no tiene dueño ni aplaude a caudillos y eso para los que tienen espíritu de amos en esta argentina que sólo acepta sometidos, es pecado mortal.
Por eso siendo parte del 73 % de los argentinos que pusieron de manifiesto su disconformidad porque Carlos Tevez no integra la selección (Ver Clarín.com) va mi reconocimiento a un orejano (def: Que no tiene dueño) de ley, al Genio de Fuerte Apache, al jugador del hombre común, a Carlitos |