En el Convenio que ÝPF celebró con Chevron se establecieron cláusulas absolutamente perjudiciales a los intereses económicos, ambientales y jurídicos de la República Argentina.

En primer lugar el acuerdo prescribe que la ley aplicable del convenio, en caso de incumplimiento o disputas, no es la de Argentina sino la que rige en la ciudad de Nueva York.

Por otro lado En caso de existir un desacuerdo o un conflicto entre Chevron y la petrolera nacional, la jurisdicción no serían los tribunales argentinos, sino la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en Francia. En tercer término YPF se obligó a depositar en sucesivas semanas 100 millones de dólares en un banco de los Estados Unidos en concepto de escrow (depósito o garantía) para que Chevron pueda, eventualmente, cobrar de esa cuenta las futuras utilidades del negocio.

Finalmente medios muy bien informados señalan que como si estos tres puntos no fueran suficientes, ahora se conoció, a través de la prensa estadounidense, una cláusula que levantará más polémica aún. Agrega que la salida de la compañía no sólo podrá concretarse sin penalización alguna sino que, además, Chevron continuará recibiendo parte de las regalías de aquellos pozos que alcance a poner en marcha antes de emprender su retirada.

Así se informa"Funcionarios petroleros argentinos dijeron que el acuerdo Chevron-YPF protegerá a la empresa estadounidense de una pérdida pecuniaria ligada a un cambio de los vientos políticos", publicó el The New York Times, según reprodujo el portal iProfesional.com y agregó: "Si la compañía invierte 1.200 millones de dólares, puede retirarse 18 meses más tarde de las operaciones, sin penalización alguna, y continuará recibiendo los beneficios netos del 50 por ciento de la producción de los pozos iniciales a perpetuidad". (Ver infobae.com.ar, 20 10/2013).

A mayor abundamiento se señala que los legisladores neuquinos insólitamente firmaron el acuerdo a ciegas, sin conocer su contenido y menos aún las clausulas leoninas que tornan inconstitucional el acuerdo citado por renunciar a la soberanía del país Consagrada por la Constitución Nacional desde su preámbulo, al declinar jurisdicción y competencia sobre conflictos que hacen a bienes estratégicos de la Nación en tribunales Internacionales y en comprometer ilegítimamente el patrimonio del país al otorgar beneficios a una empresa sin contraprestación alguna, con el agravante que los representantes de la provincia titular de los bienes a explotar aprobaron el acuerdo que afecta gravemente a las futuras generaciones desconociendo las inaceptables cláusulas citadas más arriba.

Una declinación vergonzosa de la soberanía energética que va en contra del bienestar general de los argentinos y beneficia manifiesta e insólitamente a la empresa que ha causado el peor desastre de Petroleo de todas las pocas en Ecuador y es considerada la peor del mundo a tal punto que el 21 de mayo se celebra el Día Internacional Anti Chevron.