El default declarado por un Estado soberano significa que si bien se cuenta con recursos materiales que superan el importe reclamado por los acreedores no existen fondos líquidos - dólares o euros p.ej. - para satisfacer la obligación vencida en tiempo y forma y no se puede o no se quiere negociar de una manera distinta el pago de la deuda.

El default provoca efectos devastadores para la Nación que lo declara señalándose entre ellos el embargo de depósitos en cuentas bancarias y bienes del deudor, exclusión del mercado de capitales lo que implica la imposibilidad de acceder a prestamos internacionales y ser marginado del comercio con el mundo al perder la financiación externa.

• En el caso puntual de Argentina habría que olvidarse de continuar con proyectos relevantes como Vaca Muerta y Chihuidos o iniciar o continuar cualquier emprendimiento como reconstruir rutas y caminos, construir viviendas, hospitales, escuelas, incrementar el empleo o la seguridad.

•La falta de ingreso de insumos esenciales desabastecería a los centros de salud, las empresas cerrarían sus puertas por carecer de materia prima importada para continuar la producción, el campo no tendría a quien vender su producción ni obtendría créditos para adquirir maquinaria agrícola, sería en suma vivir con lo nuestro, en condiciones de precariedad y de aislamiento, en medio del desempleo incontenible y con la miseria y el hambre al acecho.

•La situación de extrema vulnerabilidad en que se encuentra el país y su pueblo no permite que por motivos puramente ideológicos que ya se traducen en pintadas de La Campora que proclaman la falacia "patria o buitres", el gobierno kirchnerista elija el camino del default cuando lo adeudado según los expertos puede cubrirse con el 1% de la recaudación reduciendo una parte de la que hoy se destina a propaganda política del gobierno, y apreciando que en el peor de los casos no supera el 3% del PBI.

•En suma, no es que no se pueda llegar a un acuerdo racional con los acreedores para no caer en el default sino que pareciera que el gobierno intencionalmente quisiera declararlo a toda costa para concretar la expresa decisión de no pagar a los fondos buitres aunque ello signifique un fatal legado para el país y la gente que pervivirá por generaciones.

•Parece un desatino pero lamentablemente no lo es, constituye una posibilidad cierta, a este gobierno nunca le interesó el bienestar general del pueblo y así como destruyó la esencia de la democracia republicana es posible que con la complicidad de una oposición frágil y confundida acabe declarando el default arrastrando al ciudadano y su descendencia a la penuria y la carencia sin fin.