El país está en quiebra, el desempleo se incrementa a pasos acelerados, las fábricas cierran, suspenden, el Vicepresidente es procesado por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública, el narcotráfico se extiende por todo el territorio nacional con su secuela de degradación y muerte, la inseguridad esta presente rigurosamente, cada día, en la vida de todos los argentinos, la salud y la educación están ausentes para los más pobres, el norte está bajo las aguas sin que exista acción efectiva alguna de los gobiernos nacional y provincial para paliar esa afrenta recurrente, no hay rutas, ni ferrocarriles, la inflación y la recesión abruman al pueblo y mientras esas y tantas otras carencias nos aquejan la Sra. Presidenta Cristina Fernández Vda. de Kirchner decide adoptar como esencial obra de su gobierno la instalación de dos grandes murales de Perón e Yrigoyen en la Plaza de la República frente al Obelisco mientras critica a la justicia, a la que tiene sometida, porque un par de jueces y fiscales se entrometen en temas que en este desafortunado país están prohibido investigar, asuntos que se refieren a tropelías del poder, y alteran manifiestamente su estado de ánimo, al punto de olvidar, con ruidoso silencio, los grandes males que afectan a la Nación reseñados más arriba y que son de su incumbencia.
Como siempre ha sucedido con los expositores y protagonistas del "modelo" lo esencial es invisible a los ojos, sólo se dan argumentos de distracción, o para sustentar excusas y salvar su propio pellejo cuando la situación de corrupción que han procurado tapar a toda costa se les escapa de la manos, pierden su control y hasta las viejas imputaciones a Perón son válidas para intentar atenuar las secuelas de los gravísimos delitos cometidos en la función pública, cuando los fantasmas de cárcel y castigo están respirando en la nuca de los responsables.
Sucede que en el reino del revés, donde nunca pasaba nada imprevistamente un par de valientes se han decidido a investigar hasta el hueso, obviando aprietes y amenazas, contando con el apoyo incondicional de multitudes que están hartas de tanta soberbia, prepotencia y saqueo de amos impunes.
En la cima del poder el temor se ha instalado porque el control se escurre entre los dedos y la mentira se derrumba inexorablemente dejando ver la ruta de turbios negociados que nunca debieron salir a la luz y que hoy aparecen como el principio del fin. |