La Sra Presidenta Cristina Fernández y el Sr. Ministro de Economía Axel Kicillof han repetido hasta el cansancio que existe default cuando no se paga y en razón de que Argentina pagó se debe inventar una nueva palabra para esta situación que se ha generado con el cumplimiento de la deuda.

Aquí debe señalarse que al tiempo de reestructurar la deuda en el año 2010, el 92% de los bonistas aceptaron un pago menor que el que documentaban sus bonos y un 8% entendió que el ofrecimiento hecho por el país era insuficiente y no prestaron consentimiento quedando en libertad de ejecutar la deuda por el monto total que figuraba en los instrumentos respectivos.

Así las cosas Argentina vino pagando regularmente al 92% de los acreedores que acordaron la quita de su crédito y se desentendió del 8 % de los bonistas que no entraron en el convenio.

Pasado el tiempo uno de los acreedores que no acordó ejecutó, ante el Juez Griessa, su bono que documentaba la deuda, que no es más que una especie de pagaré, y obviamente ganó el juicio - como sucede con cualquier juicio en que se ejecuta un título no saldado al tiempo de su vencimiento-, Argentina apeló a la segunda instancia e incluso llegó a la CorteSuprema de Estados Unidos de Norteamérica sin éxito lo que dejó la sentencia firme y a partir de ese momento el país debió pagar la deuda que se ejecutó y que alcanza a uno 1.500 millones de dólares.

Ahora bien en el acuerdo celebrado con el 92 % de los acreedores se estableció una cláusula según la cual si argentina pagaba antes del 31 de diciembre del 2014 , ese importe superior se extendía a todos los acreedores que acordaron y así en caso que voluntariamente Argentina abonara los 1.500 millones de dólares al "buitre" que ganó el juicio ante Griessa, la totalidad de los que acordaron, es decir el 92 % que aceptó la quita, tendrían derecho a cobrar el mismo monto, circunstancia que desencadenaría reclamos que según cálculos expertos podría llevar la deuda pública Argentina a 500.000 millones de dólares.

Por eso el Estado Argentino no pagó ni puede pagar el reclamo del "buitre" que ganó el juicio de 1.500 millones de dólares hasta que no venza el plazo de la cláusula que extiende el beneficio al 92 % que llegaron a un acuerdo - cláusula Rufo - al menos hasta el 1º de Enero del 2015, momento en que esa condición se habrá extinguido.

Conforme lo expresado no es cierto que el país pagó y por ello no entró en default; Argentina depositó la cuota del 92 % de quienes acordaron la quita de sus deudas como lo viene haciendo puntualmente pero no pagó los 1.500 millones de dólares del "buitre" que no acordó e hizo juicio y lo ganó en las tres instancias posibles en E.E.U.U. y al no hacerlo entró en default.

Decir lo contrario no se ajusta a la verdad es – conforme el léxico del Sr. Ministro de Economía Axel Kicillof - una mentira atómica.