Entre los grandes dramas sociales argentinos la ludopatía o adicción al juego genera tantas víctimas terminales, tanta violencia y disolución familiar como el narcotráfico y la trata.
La ludopatía o adicción al juego es una grave enfermedad que afecta a toda la sociedad y que en tiempos de crisis social y económica como el que atravesamos se convierte en una tragedia insoportable que no puede ser admitida sin restricciones por el Estado, particularmente en el interior profundo de la Provincia del Neuquén, en pueblos que han perdido todo, donde sólo existe el trabajo público con jóvenes sin futuro que las pocas monedas que pueden obtener, luego de un día de changa, la pierden en segundos en las tragamonedas.
Particularmente en la ciudad de Zapala, centro geográfico del Neuquén, funcionan con el nombre de casinos, u hoteles casinos, dedicados exclusivamente a saquear a incautos con atractivas tragamonedas, salas de juego que están abiertas las 24 horas degradando la comunidad en donde se han asentado, en tanto los ciudadanos pasan días enteros colocando fichas en las máquinas lúdicas, de manera compulsiva, obsesivamente, hasta terminar perdiendo todos sus recursos y enajenando su patrimonio, de ser menester, pues como sucede con el alcohólico patológico, el ludópata no puede poner límite a su acción.
Vecinos preocupados por este drama han pedido al Consejo Deliberante del Municipio local que al menos se limite el horario de los casinos , que la adicción no se inicie antes de las 20 horas, que permanezcan cerradas durante el día como sucede en San Martín de Los Andes no obstante ser una ciudad turística recibiendo el silencio como respuesta.
Las 1500 firmas obtenidas en no mas de 48 horas no obtuvieron respuesta alguna de las autoridades no obstante que son simple mandatarios del pueblo soberano que las votó.
Apreciando que la Organización Mundial de la Salud ha determinado que la ludopatía - que es una epidemia en Zapala y todo el interior neuquino - es una grave enfermedad incurable como el alcoholismo patológico que sólo se alivia no jugando el día de hoy y los subsiguientes, que se ha conseguido precisar que la causa de la enfermedad está en las tragamonedas, que otorgan revancha inmediata a la rigurosa pérdida del jugador, una y otra vez, llevando a la compulsión irrefrenable, es imperativo que las autoridades municipales y el gobierno provincial adopten medidas drásticas y efectivas para erradicar o al menos atenuar los efectos de tamaña adicción accediendo a la restricción solicitada por el pueblo que los eligió al tiempo del voto.
El que firma se radicó en la ciudad de Zapala en el año 1980, los casinos y tragamonedas no existían, era un pueblo feliz, familiero, de gente amable, en pleno desarrollo y progreso que hoy luce gris y abandonado, donde el empleo está ausente y las tragamonedas que funcionan aquí y allá, las 24 horas del día han llevado al hombre común a la quiebra material y moral - agravada en estos difíciles momentos - y por ello haciéndome eco de la inquietud que abruma a todos los vecinos planteo al municipio y al Sr. Gobernador la adopción de las medidas pertinentes tendientes a dar solución o reducir al mínimo las secuelas de adicción al juego o ludopatía que generan las tragamonedas y que no dudo serán puestas en práctica a la brevedad.
|