Pacta sunt servanda es una locución latina, que se traduce como «lo pactado obliga», que expresa que toda convención debe ser fielmente cumplida por las partes de acuerdo con lo pactado. Constituye un principio básico del derecho civil (específicamente relacionado con los contratos) y del derecho internacional, "El contrato es ley entre las partes".

En el discurso emitido en el día de ayer 19/08/2014, la Sra. Presidente Cristina Fernández al anunciar el proyecto de ley de pago de la deuda externa, afirmó que el principio mencionado en el párrafo anterior fundamenta el proyecto en cuestión cuando en realidad la propuesta significa todo lo contrario, pues constituye una clara violación del compromiso asumido por Argentina con los deudores según el cual se pactó que cualquier conflicto que surgiera en el cumplimiento de los acuerdos se sometería necesariamente, y en forma exclusiva y excluyente, a la jurisdicción de los jueces de Nueva York circunstancia que determinó el fallo del Juez Griesa, confirmado por la Cámara y la Corte Suprema de Estados Unidos de Norteamérica, y su incumplimiento en este momento en los términos explicitados por la Sra. Presidente, es un manifiesto desacato a la sentencia del magistrado estadounidense que obliga a Argentina al pago de la deuda.

El desacato es el incumplimiento a una orden judicial y el proyecto anunciado por la Primera Mandataria constituye esencialmente ello, esto es desobedece la orden del Juez Griesa de pagar en el tiempo y forma que el fallo indica la deuda con los fondos buitre y ello es decididamente malo para el país, su credibilidad y sus efectos se extenderán al próximo gobierno sin duda alguna.

Sobre el particular el economista Rodrigo Álvarez en Cronista.com afirma que el desacato a la Justicia de los EEUU no va a ser gratis, ya que claramente el proyecto busca sortear los fallos del juez Thomas Griesa que provocaron la actual situación ante la decisión del Gobierno de no pagarles a los fondos buitre para no correr el riesgo de que se dispare la cláusula RUFO, sosteniendo que es una herencia para el próximo gobierno porque, con el nuevo canje el Gobierno está dinamitando el acceso al principal mercado de capitales del mundo.

En suma la solución anunciada por la Señora Presidente y el proyecto remitido al Congreso para el pago de la deuda en Argentina no es ninguna solución sino que agrava el problema por las indeseadas secuelas que implica el desacato y la consecuente consideración internacional de Argentina como un país que no honra sus deuda, ejerciendo la filosofía del mal deudor y que intensificara los males que hoy nos afectan internamente como la inflación, el desempleo y la recesión.