Doce años de corrupción nos han dejado en la ruina, quebrados, sin recursos para saldar deudas y obligaciones de todo tipo y cada día aparece algo nuevo, que millones de proyectiles y armas han desaparecido de Fabricaciones Militares, que Cristóbal López debe ocho mil millones a la AFIP pues el 26 por ciento que debía retener por cada litro de combustible que vendía y debía depositar en el organismo el caballero se lo apropiaba y lo invertía en otras empresas de su propiedad sin que tamaña maniobra fuera advertida por el ente oficial, que la casa rosada estaba destruida y debió ser refaccionada, que Aerolíneas Argentinas no tenía aviones de su propiedad sino en leasing, e inadecuados para cumplir su rol, que la Fuerza Aérea no tiene aviones, que la Marina carece de barcos y al ejército además del saqueo enunciado más arriba se le mojaron las balas luego de la última inundación, no quedó un dólar en el Banco Central, nadie en el mundo nos da un crédito porque estamos en default, que hace 100 días que nos estamos relacionando con los países desarrollados, que la flota de automóviles oficiales es pura chatarra, hay que vender los aviones porque su reparación es impagable, que han dejado un país inundado, sin cloacas, sin seguridad, donde avanza el narcotráfico y la trata con una policía no confiable y una justicia sin credibilidad.
En estos cien días de gobierno he visto que se ha tratado de hacer lo imposible por mejorar la situación del país, retornar al mundo, levantar el cepo, acordar con los Buitres para poder despegar, pero a los dirigentes de la oposición no le alcanza, nada lo conforma y como es costumbre en este desafortunado país aparecerá un iluminado que nos llevará al caos más inconcebible, al desastre no querido por los que no tenemos tantas luces como los k, la izquierda, los peronistas o el flamante massismo o quien tenga la más demencial audacia y allí en la máxima ruina, rodeados de despojos, habiendo convertido tierra arrasada a un país rico y con esperanza, acabarán de cuestionar cada cosa que cuando tuvieron el poder omitieron hacer, por negligencia, desidia o afán de riqueza extrema, privilegiando el beneficio egoísta al bien público que manda la Constitución Nacional |