Ante la violencia delictiva que aparece irrefrenable el prestigioso periodista James Nielson en una excelente nota del 14 de Octubre del 2016 publicada por el diario Rio Negro On Line y titulada “Una sociedad agrietada” reflexiona con acierto que las decisiones para atacar el problema que afecta a la sociedad argentina no pasan por la tolerancia cero como tampoco la resignación y ante la imperiosa necesidad de adoptar alguna medida que al menos constituya un principio de solución dice “En todas partes, los más proclives a participar del delito violento son varones jóvenes, de suerte que la mejor forma, tal vez la única, de disuadirlos consiste en mantenerlos plenamente ocupados. Fue por tal razón que el peronista disidente Sergio Massa propuso resucitar ‘una especie de servicio militar’ para quienes de otro modo podrían emprender una carrera delictiva. Como pudo preverse, la sugerencia no motivó demasiado entusiasmo, pero dadas las circunstancias podría ser la alternativa menos mala ya que, nos guste o no nos guste, muchos jóvenes se verían beneficiados por una versión, estructurada y disciplinada, de la colimba” y ello es así no sólo porque los jóvenes hoy en una medida importante carecen de un futuro vital a tal punto que los que ni estudian ni trabajan ya alcanza a 1,000.000 de ellos ocupando la franja etaria de 18 a 25 años, sino sustancialmente porque como señala el columnista que sigo “relacionarse anímicamente con personas que a su modo encarnan la autoridad es lo que muchos jóvenes necesitan para orientarse en un mundo que les es terriblemente confuso, de ahí lo difícil que a tantos les es alejarse de las pandillas locales”.

Sé que la propuesta no será bien recibida por muchos que siguen viviendo en los trágicos y pasados años de la dictadura militar, pero esa realidad ya no existe y omisiones y acciones culposas y dolosas han introducido la droga, la violencia, el caos que acabó con la paz y los valores de seguridad, respeto a la vida y el trabajo digno todo lo cual nos ha llevado a la disolución social, a la grieta temible de lo cual no saldremos si el gobierno no adopta soluciones drásticas y entiendo que la “colimba estructurada y disciplinada” puede ser la única alternativa en estos momentos y nada se pierde con intentarlo.