Como resulta de los requerimientos fiscales que se concretaron en algunas de las múltiples causas que se promovieron por las denuncias de un puñado de mujeres valientes - Elisa Carrió, Graciela Ocaña, Margarita Stolbizer, Mariana Zuvic y otras - formuladas supliendo la inacción de la justicia, la omisión de jueces y fiscales de cumplir su rol encubriendo a los políticos que condujeron el modelo kirchnerista destacándose en especial entre la magistratura, jueces como Daniel Rafecas, Eduardo Freiler y por sobre todo la Procuradora General de la Nación Dra. Alejandra Gils Carbó, el gobierno kirchnerista es responsable del saqueo integral del país empobreciendo de manera inaudita a su pueblo contando, como he dicho, con la falta de grandeza, la mediocridad, la deshonestidad de legisladores, magistrados y representantes del Ministerio Público Fiscal a los que el ciudadano les dio poder para actuar en su nombre para que adoptaran las medidas que fueren menester para castigar a los indignos que se robaron el tesoro público y recuperar el dinero y bienes, objetos de tamaña sustracción del patrimonio estatal.
Los juzgados se llenaron de prueba para encarcelar a todos y cada uno de los mandatarios que traicionaron la voluntad popular más la legislatura cerró el camino para que se recupere lo mal habido cajoneando la ley de extinción del dominio y además trabó la posibilidad de contar con testimonio claves para saber con certeza quienes fueron los funcionarios infieles negándose a sancionar la ley que como en Brasil disminuye o extingue la pena de aquellos involucrados en los delitos públicos que brinden datos que encarcelen a los jefes/as.
Por otro lado con la Dra. Alejandra Gils Carbó a la cabeza, jueces y fiscales de justicia legítima y un Consejo de la Magistratura integrado por personajes sin honor ni dignidad es de rigor que el pueblo burlado se resigne a no querer saber la verdad, tal como sucedió con el asesinato de Nisman que quedará ominosamente impune no obstante la prueba ostensible que no dejaba dudas del crimen, su autor, partícipes y encubridores.
La vergüenza narrada se lleva a cabo con el único fín que Cristina Fernández Vda. de Kirchner eluda cualquier condena a pesar de ser la jefa de la banda que llevó a cabo los delitos narrados y todos aquellos que la justicia jamás investigó ni investigará para que elegida - sin condena firme - consiga la impunidad eterna, disfrutando sin culpa de cada peso robado, de cada crimen que habría encargado, de haber convertido a Argentina en el paraíso de los carteles narco. |