La oposición al peronismo que hoy gobierna el país está representada por una alianza de partidos que intentó formar el jefe de gobierno de la CABA, Rodríguez Larreta, así se armaron las listas de esa unión de intenciones políticas que contiene al Pro, ARI, UCR entre otros.

En la practica apenas se dieron a conocer los nombres de quienes integraban esa coalición comenzaron una serie de controversias que marcan una diferencia notable de criterios entre la UCR por un lado y el PRO y la CC, insinuando el candidato radical que Rodríguez Larreta podría usar los fondos públicos de la CABA para solventar la campaña de Santilli en la provincia de Bs.As.

El enfrentamiento entre las figuras principales de los diferentes partidos que forman Juntos se fue complicando y así se puede afirmar que no se logró una coalición homogénea, no hay afectio societatis, como para desplegar una acción en que todos coincidan en el objetivo primordial de derrotar al kirchnerismo marxista.

Obviamente no hay elementos para saber si el cruce de expresiones duras que debilitan cualquier interés tendiente a formar una coalición exitosa, que defienda los intereses del pueblo argentino, de la democracia republicana, sea por causa dolosa, un fracaso intencional, o simplemente sea una actitud culposa generada por el afán de poder, lo cual, en cualquier caso no constituye una comunión válida para derrotar a un kirchnerismo que ha demostrado saber ganar a contrincantes confundidos.

Imagen Agencia Nova