Investigando la perspectiva de género y en una lectura ligera sobre lo mucho que se ha escrito sobre el punto me topo con el material obligatorio, impuesto para la asignatura relacionada con Perspectiva de género en el curso «Re-imagen del género» impartido en un prestigioso College norteamericano según lo pone de manifiesto la profesora Jutta Burggraf de la Universidad de Navarra, España, en su artículo «Perspectiva de género: sus peligros y alcances» publicado en www.notivida.com.ar, las siguientes afirmaciones: «La teoría feminista ya no puede permitirse el lujo simplemente de proclamar una tolerancia del 'lesbianismo' como 'estilo alternativo de vida' o hacer alusión y mostrar a las lesbianas. Se ha retrasado demasiado una crítica feminista de la orientación heterosexual obligatoria de la mujer». «Una estrategia apropiada y viable del derecho al aborto es la de informar a toda mujer que la penetración heterosexual es una violación, sea cual fuere su experiencia contraria».
No repuesto de mi asombro ante las expresiones precedentes leo más adelante que «En ese sentido la feminista Shulamith Firestone afirma la necesidad de destruir la diferencia de clases, más aún la diferencia de sexos: "... asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos como también el control femenino de la fertilidad humana incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños. Así como la meta final de la revolución socialista era no sólo acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases económicas la meta definitiva de la revolución feminista debe ser igualmente... No simplemente acabar con el privilegio masculino sino con la distinción de sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente"».
Mi asombro se transforma en preocupación más aun cuando leo que la feminista Heidi Hartmann afirma: «La cuestión de la mujer nunca ha sido la 'cuestión feminista'. Esta se dirige a las causas de la desigualdad sexual entre hombres y mujeres, del dominio masculino sobre la mujer... La educación es una estrategia importante para cambiar los prejuicios sobre los roles del hombre y la mujer en la sociedad. La perspectiva del 'genero' debe integrarse en los programas. Deben eliminarse los estereotipos en los textos escolares y sensibilizar en este sentido a los maestros, para asegurar así que niñas y niños hagan una selección profesional informada, y no sobre la base de tradiciones llenas de prejuicios sobre el 'género'».
En suma, como señala Adolfo J. Castañeda en su artículo «¿Qué es la 'perspectiva de género'?» en www.vidahumana.org al referirse a esta perversa ideología afirma «Las consecuencias de esta forma de pensar son aterradoramente funestas. La perspectiva de género llega a una concepción tan amorfa de la persona humana, que da pie a todo tipo de comportamiento por perverso que sea. El cuerpo y la naturaleza humana, en sus expresiones de feminidad y masculinidad pierden toda su relevancia moral para convertirse en puro instrumento al servicio del placer egoísta. ... No hay duda, la 'perspectiva de género' representa una de las armas ideológicas más peligrosas para destruir la vida y la familia y por ende, la sociedad». |