En el diario Perfil online, del 17/05/2913 bajo el título "Desmienten que Argentina sea la tercera reserva mundial de shale gas", Se pone de manifiesto  la opinión del ingeniero especialista en petróleo y doctor en geología Gualter Chebli, quien se desempeñara en el equipo de exploración de YPF durante 25 años hasta 1991, quien remarca que el informe dado a conocer por la Sra. Presidente publicado en abril del 2011 por el Departamento de Energía de Estados Unidos es a juicio del experto poco serio explicando : Estados unidos contrató a la consultora privada Advanced Resources International quien fue la que en realidad hizo el poco serio reporte. No se basaron en ningún dato real. Por ejemplo allí se dice que las mayores reservas de hidrocarburos no convencionales (del tipo shale) se ubican en la cuenca del chaco paranaense. Dicen que de los 774 millones de pies cúbicos de presuntas reservas, 552 están en la cuenca mencionada, agregando "Yo fui supervisor de esa cuenca en YPF, se hicieron 45 pozos exploratorios  desde la década del 40 y jamás se encontró nada, ninguna roca generadora".

A su vez el ingeniero presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi y ex secretario de Energía de la Nación, Jorge Lapeña, indicó que el "El shale gas aún se encuentra en etapa preliminar de conocimientos de recursos. Es decir, no tenemos reservas comprobadas. Sólo tenemos un recurso disponible al cual resta medir y chequear su factibilidad”.

A su vez el consultor en temas energéticos Ricardo Molina subrayó que “Falta un estimado de cinco años de inversiones hasta llegar a las certificaciones. Incluso faltan equipos de producción, los cuales –los pocos que hay- se turnan entre los diferentes pozos y ni hablar de que cada pozo o roca necesita una tecnología especialmente diseñada. Y remató: ‘El informe de los Estados Unidos no lo cree nadie. No somos la tercera reserva mundial’”[i].

Que por otro lado el diario Rio Negro con fecha 15 de mayo de 2012 en su pagina 14 pone de manifiesto que por razones ambientales los países de Europa le han puesto un freno a los impulsos de explotación de shale gas y de shale oil esto es los combustibles extraídos de los esquistos bituminosos. Así Bulgaria, Rumania y la Republica Checa suspendieron la explotación de sus yacimientos en tanto los mismos afectarían de manera manifiesta el medio ambiente como consecuencia de la utilización de la técnica de fracturación hidráulica. Incluso dando un paso más adelante Bulgaria prohibió en forma permanente las perforaciones en búsqueda de petróleo y gas de esquistos, decisión que es seguida por Alemania, según las declaraciones del ministro alemán del medio ambiente Norbert Rottgen, quien hizo un franco cuestionamiento a la técnica de la fracturación hidráulica.

Este paulatino descarte de las técnicas no convencionales de la explotación petrolera aparecen contrariado en la Republica Argentina donde se prevee un incremento interesante de las perforaciones no convencionales. Así están proyectadas para este año unos 130 pozos, 85 de ellos con destino de shale oil, 35 tight gas y diez de shale gas. La mayoría son pozos de desarrollo de las áreas donde hubo descubrimientos importantes como Loma de la Lata Norte. En algunos casos se trata de perforaciones convencionales a las que se les realizaron reentradas es decir que se punzaron en capas de la formación que estaban en explotación. Se indica además por ingeniero Miguel Galuccio, Presidente de YPF, que los 130 pozos no convencionales que se perforarían durante el 2012 en Neuquén y que requieren una inversión de 1000 millones de dólares apenas son una decima parte de los más de 1000 pozos anuales que se necesitan para pasar a la fase industrial de ese tipo de desarrollo, y que permitirían que el país recupere el autoabastecimiento energético en unos cinco años[ii].

De lo expuesto se pueden sacar tres conclusiones fundamentales. 1) Que la explotación no convencional de petróleo esta en franca retirada en aquellos países que han utilizado o pretendido utilizar el fracking por los graves daños ambientales que ello produce. 2) Que los eventuales recursos con los que contaría Argentina deben ser medidos y chequeados adecuadamente mediante procedimientos costosísimos. 3) Que los citados procedimientos para determinar que los mismos se conviertan en reservas rentables requieren una inversión no menor de miles de millones de dólares por año con un resultado obviamente incierto.

Sin entrar en más detalles y apreciando la realidad técnica y económica del país, su falta de credibilidad en el extranjero, evidentemente hay que reconocer mucha audacia en nuestros gobernantes para afirmar un cercano futuro de autoabastecimiento