Como puse de manifiesto en otro lugar en el diario Río Negro del 26/12/2012 pág. 19 bajo el título "La propiedad es un robo" el periodista Abelardo F. Laría en uno de los párrafos de su nota de opinión sostiene "Desde el gobierno de Cristina Fernández, quien considera que basta un simple decreto para confiscar propiedades, hasta los adolescentes de barrios carenciados que saquean locales comerciales, todos parecen suscribir el mismo desprecio que sentían los anarquistas por los derechos de propiedad. Un mismo hilo conductor permite relacionar ambos fenómenos: el convencimiento de que todos están moralmente legitimados para apartarse de los límites establecidos por la ley".
La sensatez del periodista precitado se pone de manifiesto en cada nota de opinión del autor referida a las distintas contingencias de la realidad tal sucede con lo expresado en el párrafo que antecede donde destaca la inseguridad generada por la falta de respeto a las normas por funcionarios y el hombre común, como sucedió en los saqueos y en los más de 15 robos a domicilio en Zapala el día de Navidad o el desprecio de la Sra. Presidente por el cumplimientos de la Ley Suprema al desconocer y no cumplir fallos de la CSJN como p.ej en el caso “Apablaza", que obvió la sentencia de la Corte que disponía hacer lugar a la extradición del terrorista chileno, o la no reincorporación al Fiscal del Santa Cruz o el Pacto con Irán violando una vez más la división de poderes que impone la forma república de gobierno, o el rechazo a la libertad que implica el cepo cambiario, el privilegio sin causa otorgado a los niños de La Campara para hacer lo que quieren, los homicidios sin sentido que inundan cada día los rincones del país, el narcotráfico y el lavado de dinero que ha hundido al país en lo más profundo de la corrupción
Lo expuesto no es muestra de ninguna paranoia es una pizca descriptiva del infortunio que abate a los argentinos de bien, los que cada mañana se levantan para poner su esfuerzo duro y honesto al servicio del país por un salario cada vez con menor poder adquisitivo por la irresponsable emisión monetaria sin reservas que la sustentan.
Si temer por mi libertad y la del pueblo argentino en general ante el caos que nos agobia, que ha hecho trizas las pautas básicas de la sociedad es considerado paranoico sin duda lo soy.
Temo por mi libertad y la de mis compatriotas. El sometimiento, la soberbia, el rechazo al pensamiento diferente, más el avasallamiento de la justicia, nos va llevando a ser esclavos de los caprichos de los amos.
Sólo tengo mi palabra escrita y la generosidad de un espacio en algún diario valiente para poner de manifiesto una y otra vez los desaciertos que nos arrastran a desaparecer de la faz de la tierra como una Nación civilizada, donde se respeten las garantías prescriptas por la Constitución, la libertad, la propiedad, la igualdad, el respeto por el otro que es nuestro hermano y sobre todas las cosas un País que brinde a sus hijos un futuro acorde sus capacidades. |