La censura o silenciar cualquier voz que intente destacar la independencia, la libertad de opinión, se concreta simplemente con omitir la expresión escrita u oral de aquel que intenta poner de manifiesto su punto de vista sobre temas relevantes en el debate político y social.
La posibilidad del hombre común de llevar al otro la apreciación justa o errada sobre la acción del gobierno, de las penurias del pueblo, la falta de empleo, de justicia de seguridad , etc. tiene escasos espacios de debate yo diría que casi exclusivamente ello se consigue con su publicación en carta de lectores.
En suma carta de lectores se convierte en el espacio casi exclusivo y excluyente para generar ese debate y cuando selectivamente se retacea o elimina los dichos de un lector determinado, la víctima de tal restricción se lo aparta del debate hasta, se lo va obviando, hasta transformarlo en invisible de manera que su versión de sucesos y aconteceres se va perdiendo hasta convertirse en silencio.
Esta manera de actuar se compadece con la versión de la sangrienta dictadura militar que padecimos los argentinos que consagró la consigna según la cual " El silencio es salud".
No tengo dudas que las expresiones de las cartas de lectores exponen la libertad de expresión en su mejor versión, sin retribuciones, límites ni limitaciones salvo el respeto en la argumentación.
Por ello el fin de la libertad de opinión se concretará cuando se censure, se elimine, se descarte la carta del lector porque sus opiniones no sean del gusto del amo de turno. |