La inseguridad está cómodamente al tope de las preocupaciones de los argentinos que día a día son víctimas de hechos de extrema violencia sea en la calle, a plena luz del día, o en sus hogares que han dejado de ser el lugar tibio y seguro de la familia para convertirse en cárceles particulares, plenas de ventanas y puertas con rejas cada vez más gruesas, alarmas, doble o triples cerraduras sofisticadas.

El Estado carece de medio eficientes para hacer frente esta ola criminal con presencia de integrantes cada vez más precoces y peligrosos, que no se preocupan por los riesgos que corren en cada evento como tampoco por la vida de sus víctimas.

Esta creciente inseguridad preocupa pero cuando ocurren hechos como el llevado a cabo por tres menores en Cutral - Co se llegó al límite, se encendieron todas las luces rojas y alarmas que obligan a adoptar medidas drásticas porque la situación se escapó definitivamente de las manos.

En efecto en el diario Río Negro On-Line del 14/09/2013 leo: "Un robo conmocionó a la ciudad porque tuvo como protagonistas a tres menores de edad. El hecho ocurrió en uno de los departamentos del complejo General Belgrano –ex 450 Viviendas de Cutral Co–, donde dos chicas de 15 años y uno de 12 ingresaron y amenazaron a otros tres niños que permanecían solos. Uno de ellos amenazó con un cuchillo al bebé mientras el resto exigía el dinero. Se llevaron 1.400 pesos y celulares. Como fueron identificados por ser de la misma barriada, la policía logró recuperar parte del dinero y un teléfono. El hecho se registró en la tarde del jueves en una vivienda donde estaban solos los niños de 12 y 6 años y un bebé de 5 meses. Según informó el jefe de la Dirección Seguridad Cutral Co, Ramón Lecaro, el padre de los nenes estaba en el trabajo y la madre había salido a realizar unos trámites. Esa situación habría sido aprovechada -es lo que estiman los uniformados- por dos jovencitas de 15 años y un varón de 12 para perpetrar el robo. Golpearon a la puerta, se identifican y logran ingresar a la vivienda. Ahí inician las amenazas; la más fuerte fue hacia el bebé que dejan sobre la cama y le ponen el cuchillo en el cuello para que digan dónde estaba la plata"

Hace tiempo que los niños son actores precoces del crimen con actos incompatibles con su edad y porte, semillas de una sociedad que los ha abandonado a su suerte y no les suministra ningún elemento de contención, de estímulo, de aliento a las buenas cosas.

Sé que con palabras no se hace nada, es el gobierno, los representantes del pueblo, los defensores y jueces de menores que justificando sus relevantes salarios salgan de la oficina y se ocupen por dar debido resguardo a esta infancia desafortunada y seguridad a todos los ciudadanos

El acto cometido por estos tres menores es terrible pero peor aún es la desidia de los funcionarios de las áreas afines a la problemática de la niñez que se llenan la boca en seminarios, conferencias, charlas alegando por el superior interés del niño mientras en la vida real mueren por el pago o un tiro en el pecho en medio del desierto, de se inmenso desierto indiferente en que se ha transformado esta ominosa sociedad corrupta, sin valores ni interés por sus hijos.