Escrito por hector luis manchini
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Miércoles, 29 de Junio de 2016 20:18 |
Paseando por internet leo bajo el título de “Lo Invisible” lo siguiente: “Mirarse el ombligo es toda una filosofía de vida que practicamos casi todos -y me incluyo- para intentar vivir. Mientras uno se mira su ombligo no ve la situación del de al lado, lo cual es muy útil cuando aquella es mucho peor que la tuya... Está claro que siempre hay alguien que lo está pasando peor que tú, pero si te miras el ombligo y te das tanta pena a ti mismo que te impide mirar al frente y ver lo que te rodea, no tendrás por qué preocuparte”. (http://Loinvisible.wordpress.com del 12/02/2009)
Así y apreciando la reciente renuncia de Messi a seguir participando en la selección argentina de futbol por no haber logrado el primer puesto en la Copa jugada en EE.UU., pienso que el indiscutido mejor jugador del mundo en la especialidad, ha decidido tomar el atajo filosófico de mirarse el ombligo para evitar ver los problemas de pobreza y violencia que sufren sus compatriotas victimas de saqueadores que dejaron tierra arrasada y desesperanza que él en su alma de niño grande ansiaba atenuar ofrendándole la alegría de ser campeón.
Sin duda que a Messi no le costará trabajo superar su pena, pues como lo hizo siempre volverá a ver y enfrentar las contrariedades con los ojos del corazón y así echará al arcón del olvido el circunstancial error de ver la realidad con los ojos, absolutamente ineptos para apreciar el enorme cariño de todos aquellos que lo apreciamos por su talento, sin duda, pero en especial porque es una gran persona, un gran compañero, padre, amigo, esposo, profesional, pleno de valores, el más relevante embajador de este argentino país. |