¿Es el COVID un virus fabricado en laboratorio que, equivocada y fortuita, o, premeditada e intencionadamente, ha sido lanzado contra la humanidad? Para muchos científicos, no cabe duda al respecto.
Aparece como un virus que llegó para quedarse, lanzado por China y que está produciendo dolor y muerte a ciudadanos de países inocentes destacándose que sólo China no tiene muertes ni infectados, celebró y publicó el triunfo del pueblo chino contra el coronavirus mientras el mundo padece el sufrimiento y la muerte que va aumentando día a día lo que justifica las 18 mutaciones que se registran por ejem. Brasil donde ninguna vacuna es eficaz y la muerte somete indiscriminadamente a seres humanos inocentes sin medios para defenderse.
Para volver al mundo que existía antes del coronavirus mortal China debe aportar los remedios para que cese esta guerra vírica y en su momento repare el daño causado dolosa o culposamente.
La autoría del inmenso daño causado por China a los demás países del mundo es inmenso y deben constituir una reparación integral que comprenda el daño emergente, moral y el lucro cesante padecido por el coronavirus, que comenzó su labor destructora sin aviso previo aprovechando que las demás naciones estaban desprevenidas y así indefensas.
En suma, es probable que la intención es acabar con la población mundial selectivamente sin viejos molestos y esclavizando a la juventud sobreviviente en su exclusivo beneficio.
Una locura que ya acabó con cientos de millones de humanos.
Imagen "No abras tu boca al mal" de Daniel Garcia
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