La oficina de DDHH de la ONU recordó a Putin que cualquier ataque contra civiles e infraestructura civiles, los bombardeos en ciudades y pueblos y otras formas de ataques indiscriminados están prohibidos por el derecho internacional y pueden constituir crímenes de guerra.

La normativa sobre el particular consta en el IV Convenio de Ginebra, donde se definen las obligaciones de la Potencia ocupante y contiene disposiciones precisas acerca de la ayuda humanitaria que tiene derecho a recibir la población civil de territorios ocupados.

No obstante lo expuesto por la portavoz de la oficina, Liz Thlossell, Putin hizo caso omiso de la manera de actuar con la población civil en la guerra de Ucrania lo que determino que la misma oficina comprobara los crímenes de guerra que llevaron a cabo las tropas rusas, advertencias que jamás fueron escuchadas ya que al 11/03/22 se registraba la muerte y mutilación de civiles en lo que parecen ser ataques indiscriminados en los que las fuerzas rusas utilizan armas explosivas con efecto de amplio alcance en zonas pobladas o cerca de ellas. Esto incluye misiles, proyectiles de artillería pesada y cohetes, así como ataques aéreos, existiendo además informaciones creíbles de que Rusia ha utilizado bombas de racimo en varias zonas pobladas.

Putin seguirá cometiendo crímenes de guerra siendo este el momento para que la autoridad que corresponda intente un acuerdo para que cese esta aberrante violación de los derechos humanos sustanciales.

Imagen de elpais.com Eulogia Merle