Como hemos dichos en notas anteriores no se aprecia con claridad cual ha sido el motivo en que se sustentó Vladimir Putin para invadir a Ucrania abusando de la supremacía en el poderío guerrero que ostentaba Rusia respecto de Ucrania, no apreciándose con nitidez tampoco el motivo desencadenante de la agresión pues no existía elemento alguno que justificara la guerra.
En efecto, según el presidente de Rusia los dos objetivos del ataque eran eliminar el gobierno neonazi imperante en Ucrania, representado en la figura del presidente Zelensky lo cual es una excusa absurda pues él es judío y gran parte de su familia murió asesinada en el Holocausto.
La segunda alegación para fundar la contienda era desmilitarizar Ucrania, circunstancia también infundada pues el vecino agredido por las tropas rusas ya dentro de su territorio debió improvisar armas para su defensa como lo fueron las bombas molotov, armar a los civiles con la prohibición de salir del país a los hombres de 18 a 60 años y pedir armamento a las naciones que apoyaban su defensa desesperada.
En suma, Rusia jugó a ganador, en tres días Ucrania tomada y vuelta a casa. No fue así, hoy luego de 37 días de combate las fuerzas rusas se enfrentan a la baja moral, las fallas logísticas y el elevado número de bajas, incluso las tropas rusas se negaron a cumplir órdenes, sabotearon su equipo y derribaron accidentalmente su propio avión.
La victoria segura de Putin se convirtió en utopía y derrota.
Imagen de es.toonpool.com artista Fivi |