En los últimos días de la guerra en Ucrania se ha puesto en evidencia la brutalidad de las fuerzas rusas centrada de manera cruel en la ciudad de Bucha en donde una vez que las tropas ucranianas cercanas a Kiev se toparon con el horror de cientos de ciudadanos muertos en las calles con las manos atadas que fueron asesinados a tiros por soldados rusos.

Estas personas no estaban en el ejército, no tenían armas, no representaban ninguna amenaza, afirmó el asesor presidencial Mikhail Podolyak, en la misma ciudad se encontraron 75 cuerpos en una fosa común, una decena de cadáveres eran visibles, algunos de ellos parcialmente enterrados, era una gran tumba dijo el jefe de los socorristas locales y organizador del rescate de los cuerpos, que mostró el lugar a la agencia AFP.

A su vez el presidente Zelensky afirmó que los ataques rusos son «genocidio»; explicó que hay más de 100 nacionalidades en Ucrania y «esto se trata de la destrucción y el exterminio de todas esas nacionalidades y esto ocurre en la Europa del siglo XXI. Esta es la tortura de una nación», agregando que los soldados de su país recuperaron zonas en los alrededores de Kiev y Chernihiv y no permitieron a las tropas rusas retirarse sin pelear. 

Lo dicho muestra el horror de la guerra y la masacre de civiles confirma que esta contienda es un genocidio, la intención de Putin de apoderarse de todo el territorio fracasó por groseros errores del plan pergeñado por la inteligencia rusa.

Imagen de www.theguardian.com Nicola Jennings