En el diario Río Negro del 22/07/2012, págs. 6 y 7, bajo el título "Batalla en el área petrolera de mayor riqueza", referido a negociaciones entre comunidades mapuches y compañías petroleras en el área de Vaca Muerta, Gabriel, werken de una comunidad que vive junto al río Neuquén y muy cerca de los lagos destaca: "Animales tenemos pocos porque es imposible la crianza, la contaminación está registrada y comprobada; es cierto que tenemos nuestras buenas casas pero eso no quita todo lo que le han hecho a nuestro territorio: Tenemos gente enferma con cáncer de piel, cabritos que nacieron con dos cabezas , embarazos perdidos y Coco nos quiere obligar a hacer la remediación de una manera que se limpia en un lado y se contamina en otro" explica Daniel.
Aquí corresponde hacer dos apreciaciones curiosas: en primer lugar el acuerdo entre las comunidades mapuches y las empresas. Así Gabriel indica: "No les cobramos a las empresas pero queremos acuerdos y dialogo. Tenemos un acuerdo con la empresa Skanka donde ellos admiten que siendo nosotros originarios tienen que compartir "un 10% sobre el beneficio de los proyectos de construcción que Skanska ejecute en sus territorios".
Aquí sorprende que las comunidades indígenas negocien un porcentaje de las construcciones cuando el único que puede hacerlo, en su caso, es el Estado Argentino.
La segunda cuestión es que a pesar de la manifiesta contaminación de magnitudes impensables, en tanto provoca cáncer en la población, cabritos que nacen con dos cabezas, pérdidas de embarazos, las autoridades de resguardo del medio ambiente y de salud no se dan por aludidas ante sucesos de extrema gravedad que aparecen públicos y notorios.
En la nota en cuestión puede leerse infinidad de detalles que deben determinar ,cuanto antes y sin duda, que las autoridades dispongan el cese inmediato de la explotación no convencional del petróleo allí donde se esté ejecutando, porque es obvio que con la excusa de conseguir el pleno abastecimiento del gas y petróleo se acepta naturalmente que en territorio neuquino, se admita como moneda de cambio la contaminación más terrible, la muerte de seres humanos, mal formaciones genéticas, frustración de embarazos y tantos males que no pueden concebirse ni admitirse.
El pueblo no eligió a sus gobernantes para que estos los enfermaran, destruyeran la tierra en que viven, mediante acciones de la autoridad que les costará su vida, la de sus descendientes, la pérdida final de la tierra, convertida en desierto contaminado.
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