Varias veces puse de manifiesto que la esencia de una exitosa política económica cuando las finanzas tienden a flaquear,  es una buena administración de recursos escasos.

Este concepto no es hoy del paladar de los argentinos y así el ahorro y la administración prudente y austera de los dineros públicos -también sucede en las economías privadas y familiares - aparece inaceptable, emprendiéndose proyectos faraónicos e imprudentes, en tanto no se ajustan al presupuesto real con que se maneja cada organismo.

En el caso del Poder Judicial se asumió concretar una reforma profunda, de alta gama y por ello muy costosa del Código de Procedimiento Penal del Neuquén, destacándose como la institución más novedosa el juicio por jurados que sin entrar en detalles, en razón de la complejidad del sistema requerirá de relevantes importes monetarios para  estructurarlo y hacerlo funcionar,  destacando que la modificación cuenta con el apoyo vehemente de los tres poderes del Estado.

No es un dato menor remarcar que el Poder Judicial ha agotado sus fondos y así ha tenido que recurrir al auxilio del Poder ejecutivo para pagare aumento del 13 % en dos cuotas otorgado a empleados, funcionarios y magistrados. En los fundamentos el TSJ señala: "Como consecuencia de los inconvenientes financieros que vive actualmente el Poder Judicial, el proyecto prevé que la mayor erogación en el inciso de Personal que implica la aplicación de la presente, se afrontará con la asistencia financiera otorgada mediante Decreto Nº 1095/2010 del Poder Ejecutivo provincial, y los ingresos que por encima de lo presupuestado se viene ejecutando, quedando el Tribunal Superior de Justicia facultado a efectuar las reestructuras y modificaciones presupuestarias que correspondan" (Ver http://:guillermoberto.wordpress.com" ).

Además de la crisis financiera por la que atraviesa el Departamento Judicial el Poder Ejecutivo y Legislativo no tienen previsto aumentar el presupuesto de la justicia.

Así en una primera aproximación puede afirmarse que la mentada e imponente reforma es una expresión de deseos sin posibilidades de concretarse en la práctica, una quimera, una ilusión un sueño sin bases sólidas que no tiene en cuenta la realidad económica de carencia que en todos los ámbitos muestra la provincia ostensiblemente.

A mayor abundamiento se destaca que el Dr. Víctor Vélez al expedirse sobre el costo de la modificación procesal dijo "Todas las reformas si se hacen bien son caras en el sentido de que hay que poner todo lo que se necesita, porque si la infraestructura no acompaña, eso después se nota. Me parece que la decisión política de poner en marcha una reforma implica la decisión de acompañar con la infraestructura necesaria para que no fracase. Se fueron construyendo paralelamente edificios, o sea que se dedicó esfuerzo y presupuesto a la estructura edilicia, a la capacitación, y después hay que tener en cuenta que hay gastos especiales que se producen cuando se instala y se lleva a cabo el juicio por jurado: el traslado de los jurados, los viáticos en algunos casos si es necesario que permanezcan aislados, aunque en general esto no ha pasado, pero son cosas que hay que hay que ir previendo". (Ver http://guillermoberto.wordpress.com).-

En suma, si apreciamos lo expuesto, que el Poder Judicial Neuquino está en plena crisis económica financiera, que el Poder Ejecutivo y Legislativo no aumentarán su presupuesto que el proyecto de reforma es necesariamente caro - como lo expresó puso e manifiesto el Dr. Víctor Vélez, no dudo en reclamar que la consideración del mismo se suspenda hasta que vengan buenos tiempos y que en el ínterin toda la energía de los entes involucrados se concentre en hacer funcionar decorosamente el sistema vigente.