En la provincia de Neuquén la legislatura provincial modificó el código electoral a nivel local estableciendo que estarán obligados a votar en las elecciones provinciales y municipales las personas de entre setenta y setenta y cinco años, como fundamento se invocan dos argumentos que carecen de solidez para sostener esta irrespetuosa violación de la libertad de los adultos mayores, esto es que las personas mayores quieren participar activamente y de manera integral en nuestra sociedad y además que el límite de vida en Argentina es de 75,7 años.

Con respecto al primero de los argumentos se contradice en si mismo en tanto, efectivamente las personas mayores “quieren” participar activamente en los distintos ámbitos de la sociedad esto es una determinación voluntaria que nace de una solida vocación democrática que hoy subsiste en los adultos mayores como  consecuencia de una educación democrática, forjada en su tiempo en la escuela y en el hogar, específicamente en aquellos momentos históricos de la vida de cada sujeto donde la instrucción cívica constituía un elemento con contenido y significado en el pasar personal.

Esto quiere decir que es una falta de respeto y una restricción arbitraria a la libertad de acudir o no a los comicios ganada en la lucha cotidiana de setenta años de vida, legislar imperativamente el voto de los mayores de setenta años.

Aquí es destacable poner de manifiesto que no se puede legislar retroactivamente y los adultos mayores de setenta años ya tienen un derecho adquirido al cese de la obligatoriedad de sufragar en cada una de las elecciones, derecho garantizado por la Constitucion Nacional en los arts. 17, 18 y ccds de la misma y que no pueden ser derogados por una simple ley provincial. Es decir que además de los cuestionamientos éticos y morales de la prescripción la misma es absolutamente inconstitucional.

Ademas si la legislatura neuquina pusiera un poco de atención, los ancianos que sobreviven a esa edad a pesar de un ISSN que hace todo lo posible para negarles desde medicación hasta tratamiento adecuado a sus afecciones sin concederle algún beneficio real, solamente por el merito de haber invertido toda una vida en trabajo honesto para el estado neuquino, no necesitan ser obligados a acudir al acto eleccionario, esos votos a los  cuales se les quiere imponer la despótica autoridad del Estado provincial aparecen fluidamente en el recuento de las distintas mesas el día en que son convocados para designar a las autoridades que habrán de representarlos.

Por otro lado aparece como una broma de mal gusto que siendo el promedio de vida en todo el país, con la incidencia determinante de las grandes ciudades donde existen establecimientos de salud debidamente equipados para el adulto mayor, se fije en zonas alejadas de la mano de Dios, como es el interior neuquino, donde los ancianos normalmente mueren mucho antes de llegar a los setenta años por falta de hospitales que cuenten con equipamiento acorde a sus dolencias. Remarcando en tal sentido que no existe en todo el olvidado y obviado interior del Neuquén  un solo servicio de terapia intensiva y apreciando solamente esa circunstancia no veo la manera que en la mayor parte del territorio provincial pueda concretarse una normativa que avergüenza.

Así como los menores de 16 años se verán enfrentados al voto antes del tiempo de responder por sus otros actos lícitos o ilícitos en general, el anciano deberá dejar de disfrutar esa pizca de vida que tradicionalmente fue resguardada para su disfrute y descanso con el objeto de satisfacer las inconcebibles apetencias de políticos que solamente ven en los electores un conjunto de incautos al que puedan atraer con sus promesas jamás cumplidas.

Es una ley inconstitucional, que sólo tiende a la eventual captación de nueve mil voluntades a la fuerza, justo un tiempo antes de que se extinga el ciclo vital promedio ya mencionado.

Ya jugaron con los niños y ahora amenazan con sanciones a los ancianos, siendo tan ciegos los que dictan estas leyes que no aprecian que este juego mediocre e irrespetuoso en lo que realmente importa, restringe sin razones serias la libertad de los ancianos de disponer de su tiempo en cualquier momento y lugar como les plazca.

Publicada en el Boletin Oficial de Neuquen el dia 11/01/2013