El 9/10/2015 concurrí a la delegación Zapala del BPN que atiende con exclusividad a los jubilados de esa ciudad y zona de influencia, una dependencia bien puesta con baños para los ancianos unas 80 sillas y un agente de policía que proporciona una mínima seguridad a las personas y bienes. Llegué a las 9 hs. y el recinto estaba colmado.
La metodología es sacar un número para acceder a las cajas de cobro y otro para asuntos comerciales, y lo que me sorprendió en primer lugar fue la edad avanzada y el manifiesto deterioro de los beneficiarios la mayoría de ellos con alguna discapacidad que se suplía con viejos bastones utilizados con dificultad cuando les tocaba su turno.
Me senté y veo que había 60 personas que me precedían en la atención advirtiendo también que transcurría un largo período de tiempo entre el ingresado y el siguiente lo que se debería, supuse, a las dificultades que tienen los viejos como yo para explicar su reclamo.
Hasta ahí todo bien, pero mientras los abuelos esperábamos pacientemente nuestro turno advertí que funcionarios relevantes de otros organismos del Estado, amigos, ex empleados de BPN obviaban el recaudo de obtener el número pertinente y se llegaban hasta la caja sin que nadie los detuviera, lo que motivó que hiciera el pertinente reclamo ante la autoridad policial de vigilancia y control, que lo tuvo presente.
Por otro lado aunque la concurrencia es multitudinaria hay un sólo cajero para la atención, circunstancia que es manifiestamente insuficiente por las limitaciones de edad, minusvalías varias y dificultades para expresar la debida petición por los ancianos.
Para dar un ejemplo de la exasperarte y estigmatizante espera digo que el que suscribe sacó número a las 9 horas y salí de la sucursal bancaria a las 12.30 horas, período de tiempo insoportable para aquellos que poseían alguna afección.
Por ello señalo que sería razonable que en la atención a los viejos se consignen dos cajeros para atender fluidamente a los jubilados y que se impida el acceso a colados de privilegio, algunos/as de los cuales hacen valer sus tiras para concretar su trámite.
Concretar la sugerencia es sencillo y suprimiría sin duda el tormento del adulto mayor de soportar una espera que no debería ser, si se evitan las trampas de colados con coronita y se agrega un empleado más en las cajas de atención a los ancianos. |