Roy era un espermatozoide ambicioso y ese día por el entusiasmo que percibía de su dueño, Miguel, ante la hermosura indescriptible de Mabel, la dama que lo desvelaba desde hacía un tiempo y con quien finalmente cita, charla y cena mediante, había concretado una relación amorosa de maravillas y así no dudaba que al fin del camino sería el primero que llegaría a destino y consecuentemente la causa eficiente y determinante de la unión que daría lugar al embrión que con el transcurso del tiempo se convertiría en el bello hijo de ese par de amantes que absolutamente convencidos se juraron amor por siempre.
Pasados unos días Mabel siente mariposas en su vientre y ello la llevó a comprobar cual era la causa de tal circunstancia que no cesaba de inquietarla..
Así acude a su médico de cabecera quien en rápido examen le informa que esa rara sensación que la llevaba a la consulta era consecuencia de un embarazo de poco tiempo..
Esa tarde al encontrarse con Miguel le comunicó la novedad y ambos celebraron la felicidad que significaba el eventual milagro que transcurriendo el tiempo un hijo los convertiría en felices padres..
Por circunstancias de trabajo Miguel viajó al extranjero donde permanecería por 20 días.
En la jornada en que abordó el avión hacia su destino Mabel lo acompañó hasta el aeropuerto y un interminable beso selló la momentánea separación de la pareja.
Al sábado siguiente Mabel es invitada al casamiento de una amiga y allí conoce a Jorge, con quien entabla una conversación animada descubriendo en ese hombre virtudes que le hicieron olvidar rápidamente de Miguel, que desapareció de su mente como si nunca hubiera existido..
Al salir de la fiesta sobrevino inevitablemente una noche de pasión y lujuria luego de la cual decidió que debía interrumpir el embarazo consecuencia de su amorío con Miguel y para ello, ahora que la ley se lo permitía, acudió al hospital más cercano e interrumpió el curso de su embarazo mediante un aborto legal, seguro y gratuito.
La ausencia de Miguel por cuestiones de trabajo se extendió más de la cuenta y al llegar al país no pudo reprimir la ansiedad de acercarse al departamento de Mabel para comprobar el avance del embarazo, fantaseaba con acariciar la panza en la que se gestaba su ansiado hijo.
Al llegar toca el timbre,le abren la puerta y es recibido por Jorge, la pareja que convivía con Mabel quien se hizo presente de inmediato y Miguel apreció sin esfuerzo que no solo Mabel lo había abandonado sino que además no existía panza alguna que indicara un incipiente embarazo.
Allí Miguel clamó por el hijo que al partir estaba creciendo en el cuerpo de Mabel quién sin vueltas le dijo al atribulado ex padre que ello no era posible pues lo había abortado y consecuentemente el fruto de la unión que tuvieron juntos tuvo como destino una bolsa de residuos que fue dispuesta por el medico que se encargó de la tarea profesional.
Miguel se retiró sin poder creer lo que le acababa de suceder y acudió a infinidad de abogados, que lamentándose de su situación, le informaron que lo hecho por Mabel era irreprochable y correcto en tanto conforme a la nueva legislación la voluntad de la mujer de interrumpir su embarazo legal, seguro y gratuito era su derecho en tanto la decisión materna era absoluta, incontrovertible y excluyente y al padre que ayudó a concebir solo le quedaba ir a llorar a la iglesia más cercana. |